En la víspera del Gran Premio de Emilia-Romaña, Nikolas Tombazis, designado por la FIA como director técnico de Fórmula 1, indicó que está prevista la introducción de un Halo actualizado para el 2026 puesto que la nueva generación de monoplazas sufrirá una drástica reducción de peso, por tal razón el dispositivo de seguridad también será más ligero. En tal sentido, manifestó que la FIA ha solicitado a los diseñadores y fabricantes del Halo que ofrezcan versiones más modernas sin comprometer su función principal que es garantizar la integridad física del piloto.
Ahora mismo el Halo pesa siete kilos y Tombazis aspira que el nuevo modelo ronde los seis kilos, y que igualmente sea fabricado en aleación de titanio. Por supuesto que la versión actualizada debe ser capaz de soportar unos 125 kilonewtons sin deformarse, cifra aproximada que produjo el impacto del Haas de Romain Grosjean contra la barrera de seguridad en el Gran Premio de Bahréin de 2020. Según Tombazis, se busca que la nueva versión del Halo esté acorde con la siguiente generación de monoplazas, que debe dejar atrás a los voluminosos y pesados Fórmula 1 que están asociados a la presente era híbrida.
Explicó que, según sus cálculos, la reducción de peso total del monoplaza de 2026 con respecto al actual se puede establecer en un rango de entre 40 o 50 kilos, lo que incidirá en una menor carga aerodinámica. Espera con ello que los coches sean menos rígidos y más maniobrables, lo que le concedería más dinamismo a las carreras. La misma estrategia aplicada al Halo también será dirigida a otros componentes que puedan aligerarse mediante una actualización.
En palabras de Nikolas Tombazis:
Nuestro objetivo es reducir significativamente el límite de peso, de 40 a 50 kilos para 2026. La forma en que queremos lograrlo está ligada a lo que llamamos concepto de ‘coche ágil’, porque creemos que en los últimos años los coches se han vuelto demasiado voluminosos y pesados.
Vía Nextgen Auto