Semana de confirmaciones de cambios por parte de la FIA, con la Fórmula 3 como siguiente protagonista al confirmar nuevos elementos de cara a la temporada 2017. Algunos de ellos habían sido confirmado extraoficialmente mientras que otros resultan más sorprendentes. En cualquier caso, se abre en cierta forma una nueva etapa para el campeonato europeo de Fórmula 3 a partir de este mismo año, a la espera de saber cómo afectará esto a otros campeonatos como el japonés y eventos como el Gran Premio de Macao.
Las primeras variaciones que impone la FIA a partir de 2017 se centran en los pilotos y el hecho de limitar quien puede tomar parte en el certamen europeo. En ese sentido a partir de este año se establece un límite de 25 años de edad como máximo para quien quiera competir allí, además de confirmar también el techo de cuatro temporadas para cada piloto. Adicionalmente, desde la federación internacional ratifican la necesidad de participar en un curso de formación propio, valorando los resultados vistos en 2016.
Las inscripciones en el campeonato serán más baratas a razón de 2.000€ por coche en pista y por evento y con un tope de 18.000€ por temporada -de esta forma, el precio de inscripción de un equipo con cuatro coches sería de 72.000€-. En caso de realizarse una inscripción de última hora, el precio sería de 3.000€ por coche en pista y por evento, mientras que las fechas estipuladas para inscribirse serán entre el 16 de enero y una semana antes del primer test de 2017. No se permitirá que ningún equipo tenga más de cuatro coches.
De la misma forma que el año pasado, habrá doce días de pruebas para cada piloto -seis públicos y seis privados- pero desde el 18 de diciembre del año pasado ya no se permite probar bajo ningún concepto en ningún tipo de coche en un circuito que forme parte del calendario del campeonato europeo. Se evitará así ver casos en los que un piloto rodaba en un circuito en el que aún tenía que competir con otras máquinas para conocer el trazado, además de ahorrar costes a los equipos y pilotos.
Los motores tendrán protagonismo al cambiar la normativa de penalizaciones en caso de rotura y reemplazo. La sanción de diez posiciones por cambiar el motor se dará sólo en la siguiente carrera y no en las tres siguientes como hasta 2016. Aún así, si el cambio de motor viene dado por un accidente en pista donde el piloto que lo sufe no es considerado culpable, no habrá penalización. En cuanto a la homologación de los actuales motores, se mantendrá hasta 2019 para alinearla con los actuales chasis.
Pero seguramente sea el tema de aerodinámica, el que más vaya a cambiar para 2017. El set de normativas ya incluía un punto en el que se especificaba que cualquier parte visible desde el exterior del coche debía ser usada tal como vino por parte del fabricante -en este caso, Dallara-. La nueva normativa va un paso más allá y prohibe cualquier tipo de trabajo en el túnel de viento, imposibilitando que un equipo pueda cambiar piezas que pudieran no verse desde el exterior pero que proporcionaran cierta ventaja. Todo esto, con un nuevo frontal y alerón delantero que se estrenará en los Dallara F317.