Sin castigo. Eso es lo que ha determinado la FIA acerca de la caja de cambios utilizada en el Ford Fiesta WRC de Sébastien Ogier en el pasado Rally de México. Recordemos que los verificadores presentes en la cita norteamericana dejaron pendiente de una nueva verificación la conformidad de dicho elemento hasta que esta volviera a ser verificada por los técnicos que la Federación Internacional de Automovilismo tiene en Ginebra. Ya se ha procedido a dicha verificación, tras la que se ha procedido a confirmar que todo estaba correctamente según la homologación.
Así lo afirma el medio francés AUTOhebdo, el cual asegura que la caja de cambios del tetracampeón tenía las dimensiones y el peso correctos respecto a la entregada por M-Sport para realizar la homologación del coche el pasado 1 de enero. De esta forma, Sébastien Ogier mantendría su resultado, los 22 puntos equivalentes a la segunda posición conseguida tanto en el rally como en la Power Stage, lo cual le daba el liderato de la general de nuevo tras perderlo a manos de Jari-Matti Latvala en el pasado Rally de Suecia.
No es la primera ocasión que se detectan irregularidades en la etapa moderna del Mundial de Rallyes en las verificaciones finales de una prueba. Recordamos en la última década otros ejemplos que también tuvieron como protagonistas a Ford y M-Sport, especialmente el que implicó la penalización de los Ford Focus RS WRC en el Rally de Portugal 2007 por utilizar unas ventanillas laterales medio milímetro más finas de lo que deberían ser por reglamento y la victoria perdida por Mikko Hirvonen, ya con el Citroën DS3 WRC, también en la cita lusa de 2012, cuando un embargue no conforme le daba el primer y único triunfo de la carrera deportiva de Mads Ostberg en el WRC después de la exclusión del finlandés.