Una vez que han finalizado las pruebas de pretemporada, en los despachos de la FIA esperan varios informes e inclusive acusaciones sobre los alerones flexibles ya que recientemente se levantaron sospechas de que tanto McLaren como Ferrari estarían bordeando la ilegalidad y eso solamente se puede comprobar cuando los monoplazas participen en la clasificación del Gran Premio de Australia. En tal sentido, autoridades del ente federativo permanecen atentos ante cualquier pretensión de presentar conceptos como un mini DRS como el que se observó en el MCL38 durante el pasado Gran Premio de Azerbaiyán.
Por otra parte, algunos medios aseguran que desde Red Bull Racing se está preparando un documento formal y acusatorio ya que al parecer tienen indicios de que aún mantienen diseños en sus alerones cuyos paneles superior e inferior se pueden separar más allá de lo que el reglamento permite, pero lo hacen cuando el monoplaza está en un rango de velocidad que no es fácil de detectar a simple vista. El año pasado, la FIA tomó medidas para garantizar que no se violentaran las normativas técnicas tras lo visto en Bakú y no encontró más irregularidades durante el resto de la temporada.
Pero, tras las quejas, el organismo rector del deporte motor ha intensificado las medidas en lo que respecta a las pruebas de deflexión en los alerones, siendo más estrictas que las acostumbradas, inclusive con cámaras monitoreando el comportamiento de los alerones delanteros y trasero durante las carreras, en tanto se aproxima la normativa técnica que entrará en vigencia a partir del Gran Premio de España y que prohíbe todo tipo de artilugios para provocar una mayor deflexión con fines aerodinámicos cuando el monoplaza esté en movimiento. Así que vendrá un mayor control sobre estos elementos ya que el reglamento es claro estricto en lo que respecta a introducir piezas móviles.
Vía Nextgen Auto