La temporada 2018 no ha hecho más que comenzar con tan solo cuatro pruebas disputadas pero la organización y los equipos ya piensan en la próxima temporada. Tanto es así que recientemente se reunieron y estuvieron debatiendo sobre las novedades aerodinámicas y de diseño de la nueva generación de monoplazas de Fórmula 1.
La finalidad de estos cambios es clara: facilitar los adelantamientos en pista y por consiguiente, ofrecer un mayor espectáculo a la afición. Por ello, se acordó que los monoplazas del próximo año fueran mucho más simples en el diseño del alerón delantero, mientras que el alerón trasero será mucho más ancho, viéndose cambiado por completo el diseño de estas partes del monoplaza. Además, se revisarán los conductos de frenos delanteros y se eliminarán cualquier tipo de aletín de los mismos.
Tras una rueda de prensa de la FIA, con Charlie Whiting como representante acompañado del nuevo responsable técnico de la Fórmula 1, Nikolas Tombazis, han dado a conocer las primeras consecuencias de estos cambios en el reglamento. Por una parte, se espera que el uso del DRS se vea incrementado en un 25-30%, viéndose la cantidad de adelantamientos incrementados. Sin embargo, debido a esta simplificación aerodinámica los nuevos monoplazas serán alrededor de un segundo y medio más lentos.
La organización sigue trabajando con la intención de incrementar los adelantamientos, aunque para que eso sea posible, el rendimiento de los monoplazas se vea perjudicado. Faltará por ver hasta qué punto esas primeras estimaciones son ciertas. Por el momento, no queda duda que la actividad en pista en la próxima temporada seguirá la tendencia de la presente, con más adelantamientos en pista y emoción durante las carreras.
Esperamos que estas modificaciones hagan que se pierda un tercio del rendimiento, así que se perderá alrededor de un segundo y medio. Es difícil de predecir por el desarrollo de los equipos, pero definitivamente esperamos perder rendimiento.
Vía| F1Today