Según Nikolas Tombazis, director de monoplazas de la FIA, el predominio del color negro en los actuales coches de Fórmula 1 se ha convertido en un problema para las transmisiones televisivas debido a lo complicado que resulta identificar en la distancia a ciertos coches. El Aston Martin AMR24, el Mercedes W15, el Williams FW46 y el RB VCARB01, serían casos representativos en lo que respecta a los diseños, pero más allá resulta innegable que la fibra de carbono, y su distintivo color negro, ha saturado la parrilla a tal punto que constituye un inconveniente para los medios sobre todo si el gran premio se realiza en horario nocturno.
En tal sentido, Tombazis declaró que la FIA está dispuesta a conversar con las escuderías, el tema está en la agenda de la próxima reunión de la Comisión de la Fórmula 1, para que se pueda revertir la tendencia de los coches negros cuya apariencia es muy similar. Se entiende que el peso mínimo exigido por las regulaciones ha obligado a los equipos a exponer la fibra de carbono en los monoplazas, para con ello competir lo más ligeros posibles, pero resulta que la mayoría ha adoptado tal solución y por tal razón se advierten tantas semejanzas en la parrilla.
Tanto la FIA como la FOM aspiran que exista mayor diversidad de colores para 2025, sin llegar al punto de imponer reglas estrictas. Para Tombazis no es sencillo llegar a un acuerdo porque en lo que respecta a colores tanto escuderías como patrocinadores tienen la última palabra. También se debe tener presente que la decoración de los monoplazas en la actualidad se realiza a base de vinil, una fina película adhesiva que se superpone sobre la superficie, así que no deberían existir muchas excusas para poder ver mayor diversidad de colores.
En palabras de Nikolas Tombazis:
Uno de los problema es que los monoplazas tienen demasiado carbono desnudo, debido obviamente al peso de la pintura, por eso casi todos los coches tienen negro. Todos los equipos han trabajado mucho para cambiar el tipo de pintura o, de hecho, hoy en día mucha de ella son películas extremadamente finas. El problema se acentúa porque algunos equipos parecen usar esquemas de colores similares, por lo que terminan con coches quez visualmente se parecen entre sí. Todavía lo estamos discutiendo con los equipos y se discutirá en la próxima Comisión de la Fórmula 1.
Vía Autosport
