No es que estuviera escondido ni mucho menos, pero la FIA se dejó para un apéndice de su nota de prensa sobre el último Consejo Mundial de los Deportes de Motor la nueva tabla de puntos que rige cómo se obtiene la Superlicencia necesaria en Fórmula 1. En teoría se ha ampliado, con más de 25 campeonatos puntuables para la misma, pero en la práctica la realidad es que resultará extremadamente complicado obtenerla sin competir en Fórmula 2.
Frente a los 40 puntos necesarios que la Fórmula 2 otorga a sus tres primeros clasificados cada temporada, el Europeo de Fórmula 3, la Fórmula E y la categoría LMP1 del Mundial de Resistencia pasan de dar 40 a los campeones a sólo 30. La Fórmula 3.5 V8 sufre un castigo aún mayor, parcialmente justificado por sus exiguas parrillas y bajo nivel esta temporada sin el amparo de Renault, y pasa de 35 a 20 para su campeón. E incluso la GP3 Series ve recortado su botín de 30 a 25 puntos. Al margen de la Fórmula 2 sólo queda otra categoría en el mundo que conceda la Superlicencia y sólo a su campeón: la IndyCar Series. Conviene guardarse una puerta abierta al mercado norteamericano…
Por supuesto que es agradable ver que la FIA sabe que hay mundo más allá de los monoplaza y se acuerde de dar puntos a los mejores clasificados de NASCAR (tanto Cup como series menores), IMSA o certámenes de vehículos GT3. Pero en la práctica será casi imposible que cualquiera de ellos permita a aspirantes a la Fórmula 1 acumular puntos en el periodo de tres años que tienen estos de validez. ¿Un ejemplo? Un piloto que por escasez de presupuesto decidiera competir (y ganara consecutivamente) en una Fórmula 3 nacional como el Euroformula Open, la Fórmula 3.5 V8 y un certamen de GT3 como las Blancpain GT Series obtendría 36 puntos. ¿Acaso alguien se atrevería a dudar de su valía para pilotar un Fórmula 1 sin riesgos?
La tabla completa puede ser consultada en este PDF.
Foto | Red Bull Content Pool
