En reciente entrevista, Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, trató el tema de la publicación de los mensajes de radio en las transmisiones de la Fórmula 1, que en la mayoría de los casos suelen ser comunicaciones con lenguaje inapropiado al cual se se superpone un pitido de censura. Considera que la división de la FOM encargada de generar la señal televisiva está abusando de esta situación porque insiste en presentar a los pilotos como «raperos» en el sentido de expresarse con insultos y un lenguaje soez al momento de comunicarse con sus respectivos equipos y más si se les presentó algún inconveniente en las pistas.
Lo que inició como una novedad, de forma progresiva ha derivado en algo cotidiano porque es frecuente presenciar los arrebatos iracundos de los pilotos, así que lo que debería guardarse, sale al público como si fuera contenido de calidad. Indicó que se estarán tomando medidas para modificar el tono de lo que se transmite porque es difícil para un piloto contener sus impulsos cuando la adrenalina no se lo permite. Manifestó que si bien los pilotos tienen responsabilidad en lo que sucede porque originan los mensajes, es la FOM la que procede a exteriorizar las malas palabras con demasiada regularidad.
La Fórmula 1 es la cima del deporte motor y la transmisión de las carreras involucra la tecnología más avanzada en un mundo donde la información llega casi de inmediato, la FOM posee el privilegio de grabar y editar lo que se ofrece al consumidor del producto que vende, por ello resulta cuestionable que en un deporte que suele observarse en familia, se deba explicar que el pitidos sobre las palabras es para ocultar el lenguaje vulgar de un piloto o del personal de un equipo. La FIA aprobó la publicación de los mensajes vía radio para ofrecer a los espectadores la posibilidad de analizar las estrategias, sin embargo, la FOM se ha inclinado hacia otra dirección e inclusive han acentuado tal preferencia con los años, provocando una situación que puede llegar a ser vergonzosa y desagradable porque se presenta a un atleta de élite como una persona de lenguaje sucio.
Por supuestos que permanecen prohibidos los mensajes que atenten contra la integridad de personas o grupos, es decir que involucren opiniones sobre política, ideologías, religiones y asuntos de otra índole que inciten a la polémica y la violencia verbal.
En palabras de Mohammed Ben Sulayem:
Imagina que estás sentado con tus hijos viendo la carrera y de repente alguien está pronunciando un lenguaje sucio. Quiero decir, ¿Qué dirían tus hijos o tus nietos? ¿Qué les enseñarías si ese fuera tu deporte? Aprobamos que se publicaran más conversaciones [vía radio en la transmisión televisiva], pero tenemos reglas y están allí para el beneficio del deporte y también para ser vigiladas y respetadas.
Vía Autosport