Según varios medios, el origen es un informe de la BBC, la FIA le habría ofrecido a Red Bull un acuerdo para que cumpla un castigo específico por exceder el límite presupuestario implementado en el 2021. Si bien Aston Martin también quebrantó las reglas, su infracción fue a nivel de procedimientos, lo que también hizo Williams y recibió una multa por ello. En cambio la situación de Red Bull es distinta porque se encontarron evidencias de un gasto excesivo menor del presupuesto acordado, alrededor de un 5% de los 145 millones de dólares que estipulan las reglas.
Se indica que el primer paso es que Red Bull aceptó el Acuerdo de incumplimiento, siendo los detalles de la penalización al respecto confidenciales, así que quedaría por dilucidar si Red Bull acepta los términos del castigo, sean restricciones o multas económicas. Al aceptar el trato, Red Bull no perdería los puntos alcanzados en ambos campeonatos de 2021, pero también luce complicado que se les obligue a competir en 2023 con un presupuesto por debajo de lo acordado. No obstante, existe la posibilidad de que los apoderados legales de Red Bull decidan luchar en otras instancias para no recibir sanciones que consideren estrictas.
Se espera que la FIA se pronuncie al respecto, incluso revele los detalles del gasto excesivo y el procedimiento que mereció el castigo. Si bien la credibilidad del ente rector del deporte motor es cuestionable, lo sucedido en este caso debe sentar un precedente, de allí que se espere transparencia para no enturbiar lo que se pretende implementar con el control de gastos. En cuanto a la penalización, también es posible además que Red Bull deba restringuir horas en túnel de viento y uso del CFD.
Por lo pronto, Christian Horner deberá comparecer ante los medios, y ante otros jefes de equipos, este viernes en Austin y probablemente ofrezca información sobre la naturaleza del gasto excesivo y cómo sucedió.
Vía | RACER
