Se avecinan cambios en la Fórmula 3 japonesa para la temporada 2018, y es que esta misma mañana la dirección del campeonato ha anunciado que se alterará el reglamento de la clase Nacional del campeonato en lo referente a los monoplazas utilizados. De los Dallara F306 a F308 usados estos últimos años se pasará a los Dallara F312 de anterior generación como los que aún se mantienen en la EuroFormula Open y los motores Toyota preparados por TOM’S dejarán paso a propulsores Volkswagen puestos a punto por Cox. Será una nueva clase Nacional que espera ser más atractiva e incluso algo más competitiva pero sobre todo más segura.
En años recientes afortunadamente no ha habido que lamentar accidentes importantes en la Fórmula 3 nipona pero los estándares de seguridad de los anteriores monoplazas de esta categoría empiezan a quedar desfasados y ello fue uno de los principales motivos que llevó a la JF3 Association a plantear el cambio. El otro elemento importante fue la participación de SYUJI en alguna ronda este año con precisamente un Dallara F312 de generación anterior -con el frontal elevado a diferencia del nuevo paquete aerodinámico usado desde 2017-, lo que dio la inspiración. El «antiguo» F312 es considerado un coche de clase Nacional y desde el campeonato se decidió que sería un buen candidato para la subclase, que no tendrá diferencia mecánica alguna entre sus participantes.
Pero no es solo una cuestión de seguridad, puesto que los Dallara F306, F307 y F308 que han sido protagonistas de la clase Nacional desde su creación están también demasiado lejos a nivel de velocidad. Los coches son demasiado distintos, lo que hizo que hubiera que modificar tanto la aerodinámica como la motorización para asegurarse que se mantenían por debajo de las nuevas máquinas. Mientras tanto, los F312 han seguido evolucionando año a año y la diferencia entre ambos tipos de monoplazas es cada vez mayor. En los últimos tres años no ha habido ningún piloto de clase Nacional que logre puntuar y a menudo las diferencias entre ambas clases del campeonato son tan grandes que en cuestión de tres o cuatro vueltas están ya en carreras distintas en pista.
El propulsor de los F312 de clase Nacional será un motor Volkswagen de Fórmula 3 de generación anterior, puesto a punto por el preparador japonés Cox para estar a la altura de las exigencias de las carreras de hoy en día con varias partes actualizadas y totalmente nuevas. También se adoptará un cambio de marchas en el volante a través de levas -los coches actuales tienen caja de cambios secuencial pero aún con palanca- que deberá acercar el pilotaje de los dos tipos de coche. Para el campeonato japonés, será una oportunidad de oro de «profesionalizar» una clase Nacional que a menudo ha quedado repleta de Gentleman Drivers que por experiencia con sus coches lograban batir a jóvenes con expectativas de futuro. Desde la dirección del campeonato esperan atraer a más pilotos de nivel.
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