Nuevo cambio en el convulso panorama internacional de la Fórmula 3. El único certamen mundial que aún mantenía los Dallara F312/F317 y el nombre de Fórmula 3 va a cambiar por completo de cara a la temporada 2020. Estamos hablando de la Fórmula 3 japonesa, que en pos del mantenimiento del espíritu del certamen se ve obligada a dejar caer el nombre histórico de una competición con 40 años de historia. A partir del próximo año, la Fórmula 3 japonesa desaparece y se convertirá en la Super Fórmula Lights. Aunque aún no es oficial, el coche elegido para esta nueva era será el Dallara 320 que seguirá con el espíritu de los antiguos Fórmula 3 como el Dallara F312 y su actual versión F317.
El anuncio no es oficial pero llegó a través de una publicación por parte de la Japan Automobile Federation en la que mencionaba las competiciones de la próxima temporada. En este documento no hay ninguna referencia a la Fórmula 3 japonesa y en todos los lugares en los que estaba hasta 2019 aparece una Super Fórmula Lights (SFL), nombre con el que ya se había especulado desde mediados de junio. Esta noticia pone fin a la historia del nombre de la Fórmula 3 japonesa, que cumplió este año su cuadragésima temporada en activo tras arrancar en 1979. El objetivo, aprovechar el cambio de nombre forzoso para crear una mejor imagen de marca junto a la Super Fórmula.
Desde que en 2019 se inauguró la nueva Fórmula 3 Internacional de la FIA, las competiciones que usan el nombre de Fórmula 3 se han encontrado con una situación delicada en la que hay solo tres caminos posibles. El primero es adoptar los monoplazas de la Fórmula 3 regional para mantener el nombre mientras el segundo es el de abandonar el nombre para mantener los monoplazas que prefieran usar sin ningún tipo de escollo legal. El tercer camino es mucho más complicado ya que habría implicado encargar a Dallara la construcción de monoplazas como los que se usan en la F3 Internacional que acompaña a la Fórmula 1 y la Fórmula 2.
Aunque esa opción era factible y en Japón llegaron a plantearse el camino, al final se optó por mantener su identidad. El motivo es simple; los Fórmula 3 del certamen internacional de la FIA tienen mayor potencia y menor carga aerodinámica, mientras que los Dallara F312/F317 y el futuro Dallara 320 tienen mayor carga aerodinámica. Esto significa que estos últimos coches tienen un carácter más parecido al de los coches de la Super Fórmula (y hasta a los GT500), de manera que su presencia sería siempre mucho más relevante para desarrollar a pilotos para la categoría máxima en Japón.
Más allá del cambio de nombre, por ahora parece que no hay ningún cambio relevante en la «Fórmula 3», que mantendrá su actual funcionamiento más allá de la adopción del Dallara 320, aún por confirmar. Incluso el grado de licencia necesario para competir en el certamen se mantiene igual, requiriendo la Nacional A para tomar parte en él. Existe la posibilidad de que el nuevo nombre atraiga una mayor participación por lo menos en primera instancia pero en lo fundamental, la Super Fórmula Lights no debería diferir en exceso de la actual Fórmula 3 japonesa.