Hace algunos instantes la organización de la Fórmula E comunicó que ha sido aplazado el inicio de su séptima temporada, la doble fecha prevista para el 16 y el 17 de enero en Santiago de Chile. Aunque se desconocen las razones, todo parece indicar que en el país suramericano no se levantarán las medidas sanitarias debido a que todavía no se ha podido controlar el COVID-19. De allí que el traslado de todo lo necesario para organizar los Eprix constituya un potencial riesgo para todos los involucrados.
Y es que materializar la logística no luce tarea sencilla, tomando en cuenta que ni siquiera la Fórmula 1 se atrevió a desembarcar en América. Ciertamente, la Fórmula E viene de cumplir su fase de pretemporada en el circuito Ricardo Tormo sin mayores inconvenientes, pero se debe considerar que la categoría eléctrica venía de disputarse en un calendario modificado, inclusive con seis fechas disputadas en Alemania, lo que concede una idea de lo complicado que resultó salir de Europa.
En el comunicado que la Fórmula E publicó en las redes sociales se puede leer que tras consultar con las autoridades de Santiago de Chile han tomado la decisión de posponer ambas carreras programadas allí. Este tropiezo significa que nuevamente se tendrá que modificar un calendario que desde el principio ha sido tentativo, así que esta situación pondría en duda otras fechas. Se supone entonces que el campeonato iniciaría en Diriyah en Arabia Saudita el 26 y el 27 de febrero.
