La temporada 2019-20 de la Fórmula E promete traernos algunos cambios en lo referente a los escenarios en los que se disputan cada una de las carreras y su concepción. Si hace unos meses se confirmaba el regreso del ePrix de Londres, con la gran novedad de que parte del circuito empleado iba a estar bajo techo, ahora es el de Corea del Sur el que presenta la peculiaridad de que se desarrollará parcialmente dentro del Estadio Olímpico de Seúl.
Con apenas 2,8 kilómetros de cuerda y 19 curvas, todavía deberá recibir el visto bueno del equipo de inspección de la FIA, aunque la carrera que en principio está programada para el 3 de mayo de 2020 muestra un pequeño bucle por las entrañas del Estadio de Jamsil (utilizado en los Juegos Olímpicos de 1988), por lo que los organizadores deberán trabajar en mejorar la seguridad en esa internada por las vías de acceso del recinto deportivo.
No es la primera vez que se emplean este tipo de soluciones para crear un trazado provisional que además cuente con la capacidad de tener unas gradas ya instaladas para el público a base de reciclar un estadio o un recinto deportivo. Uno de los ejemplos más claros lo tenemos en el WRC, cuando ha utilizado estadios como el del Algarve o el Sapporo Dome como parte de sus tramos espectáculo, ambos con secciones que unían el exterior con el interior del recinto.
En cuanto al resto, se pueden diferenciar tres zonas distintas, marcadas por las largas rectas que sirven para callejear entre la zona de las piscinas, el estadio de beisbol y el gimnasio, una nueva horquilla de ángulo cerrado (con su habitual polémica) y varías curvas de ángulo recto en la zona del pit lane que dan paso a la sección tortuosa del estadio.