El mundo de la competición en España no se nutre solo de jóvenes talentos al volante de pequeños monoplazas de categorías formativas y a tenor de lo visto el pasado fin de seman en Michigan, podemos afirmar que la ingeniería también tiene futuro en nuestro país. El Michigan International Speedway sirvió como escenario de la edición 2018 de la Fórmula SAE que parte de un concepto similar al de la conocidísima Fórmula Student para equipos universitarios. Allí, el equipo español de la Universidad Politécnica de Valencia logró una espectacular tercera posición sobre 120 participantes, camino al podio final. A pesar de competir contra equipos con mejores recursos y apoyos técnicos, la estructura valenciana firmó un resultado prácticamente inmejorable.
La Fórmula SAE es una competición para estudiantes, organizada por la SAE International y con una historia que comenzó en 1980. El concepto principal es el de imaginar que una firma ha encargado un pequeño monoplaza de carreras y el resultado debe ser evaluado para pasar a la fase de producción. Lógicamente, solo el mejor producto se llevaría este premio ficticio. De esta forma, los equipos deben construir un monoplaza que será evaluado en distintas pruebas técnicas tales como la aceleración, el consumo de carburante y la resistencia, además de otras áreas como la presentación y el coste del producto.
Típicamente, varios patrocinadores se involucran en estos proyectos y no es raro ver a marcas como Porsche, Ford, Chrysler o Red Bull estar presentes de una forma u otra. Ocasionalmente, los jueces resultan ser nombres míticos a nivel de ingeniería, como Carroll Smith o Ron Tauranac, lo que le da un atractivo especial a la competición puesto que quienes deciden el mejor producto suelen ser grandes expertos en la materia. Este 2018, Michigan fue la sede de la prueba entre los días 9 y 12 de mayo y la competición fue tan dura y tan ajustada como suele ser habitual en estos lugares.
Para el ‘FSUPV Team’, la experiencia comenzó con el desafío de ser su primera competición fuera de Europa, con las dificultades logísticas que ello conlleva. A pesar de ello, el equipo llegó a Estados Unidos preparado para pelear con auténticas leyendas de la Fórmula SAE, pero no se salvaron de los primeros inconvenientes para empezar. Un pequeño problema con la batería estuvo a punto de salir muy caro pero tras pasar la verificación con éxito el jueves día 10, el coche estaba listo para la pelea. Las pruebas estáticas fueron las primeras a las que se enfrentó el equipo, comenzando con buenos resultados en la parte teórica donde había que justificar el precio del coche y vender el plan de negocios.
La primera gran noticia llegó con la presencia del FSUPV-04 en las finales de las pruebas de Diseño. Allí, se obtuvo un buen puntaje que dejaba entrever el potencial real. El día 11 llegaron las pruebas dinámicas, con unas condiciones meteorológicas complicadas que convirtieron la estrategia en algo esencial. Un buen registro en el Skid Pad por la mañana con la pista fría fue esencial para mantener una buena posición, puesto que la lluvia posterior hizo que fuera imposible superar los mejores registros, trayendo el tercer puesto en dicha prueba. El resultado en la prueba de aceleración no fue tan positivo como cabía esperar pero el quinto puesto en la prueba de Autocross mantuvo un puntaje alto de cara a la última prueba de la competición, un desafío de resistencia con una distancia total de 22 kilómetros.
Desde el principio, el FSUPV-04 fue uno de los vehículos más veloces, marcando vueltas rápidas desde los primeros compases de la prueba. Al caer la bandera de cuadros, llegó la sorpresa para los equipos más establecidos, al ver como la escuadra española lograba una inesperada victoria en Resistencia, batiendo a más de un centenar de rivales y situándose en tercera posición final a pesar de una eficiencia algo por debajo de sus rivales directos. El resultado final fue una increíble tercera posición absoluta, además de recibir el premio “FEV Powertrain Development Award” que reconoce al mejor desarrollo del motor y transmisión de toda la competición.
En Valencia, los artífices del resultado ya piensan en el siguiente modelo, el FSUPV-05 con el que el equipo participará en la Fórmula Student East y la Formula Student Spain. Lo que está claro es que, con resultados a esta altura y con la eficiencia mostrada por los miembros del equipo, España debe tener futuro en la ingeniería. ¡Y que dure…!