La empresa francesa de neumáticos se ha convertido con los años en un auténtico referente en cuestión de productos para vehículos de altas prestaciones. Esto se hace extensible tanto a la calle como a la competición, donde son suministradores de los principales equipos en algunos de los campeonatos más importantes del mundo, entre ellos WEC, IMSA WeatherTech SportsCar Championship GT o Mundial de Rallyes.
Como una forma de demostrar su fuerza y las sinergias que se producen entre el mundo de las carreras y los vehículos de producción, Michelin ha reunido sobre el peculiar firme de Sebring a los vehículos GTLM (BMW M6, Corvette, Ferrari 488, Porsche 911 y Ford GT) que actualmente compiten en el Mundial de Resistencia y en la IMSA equipados por neumáticos Michelin junto a sus homólogos de calle.
Una parrilla que sumando su valor nos darían cifras de varios millones de euros entre los 10 modelos que se dieron cita en la pista de Florida y una buena forma de permitirnos observar las similitudes estéticas que tienen los Gran Turismo de competición con la versión de ‘serie’ que ofrece cada marca. Entre ellos, algunos cientos de miles de diferencia en el precio, más si tenemos en cuenta en el total el dinero que debe invertir un equipo de competición en todo el desarrollo y test que se realizan antes de que cada GTLM debute en pista.
Una diferencia en el precio que tal vez no sea demasiado abultada en modelos como el Ferrari 488 GTB y en el Ford GT, sin embargo sí habrá diferencias entre los 144.000 euros que puede costar el BMW M6 de calle con los 379.000 que por ejemplo cuesta la versión GT3 del modelo de la firma bávara.