Lo que parecía una posibilidad a largo plazo se ha cumplido: la GP2 desaparece y se transforma en la nueva Fórmula 2. El anuncio de la FIA es una de las sorpresas que han salido del Consejo Mundial del Motor y confirma así el rebranding que la Comisión de Monoplazas autorizó en 2015 para lo que se definió como «cubrir el hueco entre Fórmula 3 y Fórmula 1, completando así la escalera de promoción en monoplazas».
El inesperado anuncio va a provocar cambios en la nueva antesala de la Fórmula 1. Los test de F2 comenzarán la próxima semana en el Circuit de Barcelona-Catalunya y adquieren un nuevo interés ante la posible entrada y salida de diferentes actores en la película de la Fórmula 2, tanto en pilotos como en equipos. Habrá que comprobar si Racing Engineering y Campos Racing deciden continuar en el nuevo campeonato, igual que otros equipos destacados como Russian Time, DAMS o incluso ART Grand Prix.
Se acaba así la historia de la GP2, cuya existencia se ha prolongado entre 2005 y 2016 como sustituta de la Fórmula 3000, que a su vez sustituyó a la Fórmula 2 hace más de tres décadas. Por ahora, la FIA cierra el círculo en busca de un mayor control de las categorías de acceso a la Fórmula 1, minando a su vez los campeonatos que no queden bajo su paraguas legal. No hay que olvidar que la Fórmula 2 tuvo un protagonismo destacado en la publicación inicial del sistema de Superlicencia por puntos, con una puntuación ligeramente superior al de la ya desaparecida GP2.