En Mónaco los errores se pagan caros. La falta de espacio en la pista y el caos general del Principado requieren aún más perfección de la habitual en un fin de semana donde la sesión de clasificación cobra una importancia mayúscula de cara al resultado del domingo. La velocidad pura se sacrifica en las lentas curvas y los mejores pilotos liman asperezas en busca del mejor tiempo, ese que está tan cerca como los muros. Pero este sábado de relevancia capital ha terminado siendo agridulce para el equipo histórico por excelencia de la Fórmula 1, que cometió un error de difícil explicación y no precisamente por buscar el límite.
Y es que Ferrari se confió sus posibilidades en la Q1 y estuvo en los minutos finales de la primera sesión con un coche eliminado. Si bien Sebastian Vettel pudo salir a tiempo de boxes tras un toque con el muro en la chicane de la Piscina y salió indemne de la quema, su lugar de eliminación lo ocupó Charles Leclerc. El piloto local tuvo que pasar por el pesaje obligatorio de la FIA a falta de cinco minutos y no volvió para mejorar su registro de 1:12.149, siendo poco a poco relegado hasta acabar en la temida 16ª posición. Curiosa inversión de los roles respecto al tercer entrenamiento libre, dónde el monegasco hizo el mejor tiempo y Vettel se accidentó.
Es un día complicado, habíamos preparado bien el fin de semana pero esto es lo pero que podía pasar en Mónaco. Había ritmo para entrar en Q3 y esto no es fácil de aceptar. Hay que hablar con el equipo porque no entiendo como hemos abortado un último intento teniendo tan solo décima y media de margen.
Un Leclerc visiblemente decepionado no se esperaba su eliminación, como probablemente tampoco lo ha hecho nadie en el paddock. Los Racing Point y los Williams son los únicos que saldrán por detrás del ex campeón de GP3 y F2, obligado a remontar en su carrera local con aún más ganas y nerviosismo del que tendría que tener. Una buena salida será crucial para empezar a adelantar a los rivales con unos coches de difícil manejo entre muros, aunque el ascenso de Max Verstappen en 2018 (noveno después de salir último) puede ser inspirador dentro de una mala posición inicial que obligará a rescatar puntos de un fin de semana prometedor.