El relevo generacional. Esos diamantes que salen de las categorias inferiores que rara vez se ven. Y, por fin, desde 2013, coinciden en pista. Dos caminos muy distintos para ser los dueños de la parrilla de salida de un Gran Premio. Charles Leclerc y Max Verstappen ocuparán la primera fila de la parrilla en el Gran Premio de Austria de 2019. Ahora, tras esa explosión y exposición, demuestran que el relevo generacional ha llegado para quedarse.
Dos caminos muy distintos, dos caracteres opuestos. Uno muy calmado y rápido (Charles Leclerc) y otro más explosivo, agresivo y rápido (Max Verstappen). Los polos opuestos que se atraen, los dos caminos claros en pista. Todo ha llegado en un momento complicado para la F1, y más después de lo que ocurrió en Francia. Las críticas a si la categoría reina era merecedora de dicho título y de la acción en pista han quedado, parece ser, a un lado. Hasta que vuelva a verse una carrera aburrida.
En clasificación, Lewis Hamilton fue segundo. Con una acción dudosa en pista en Q1, su crono era provisional por la revisión de los comisarios sobre dicha acción. El resultado, tres puestos de sanción en parrilla de salida para el pentacampeón británico. Eso eleva a Verstappen a la segunda posición en parrilla, y deja por primera vez desde Baréin a un Mercedes fuera de la primera línea de la parrilla de salida.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Pues estar en el momento adecuado en el sitio correcto. El viento, junto con el calor y la cuerda del circuito han permitido a Ferrari y a Red Bull brillar algo más que de costumbre. A Ferrari por la potencia pura de su motor. A Red Bull, por su buen rendimiento a altas cotas ya que el Red Bull Ring se encuentra a más de 700 metros por encima del nivel del mar.
Leclerc ha funcionado todo el fin de semana. Sin ningún error, ha liderado tres de las cuatro tandas de entrenamientos disputadas, incluída la oficial que es la que le da la Pole. Max Verstappen, por su parte, ha tenido un fin de semana movidito. El accidente en los Libres 2 le ha dejado la confianza tocada. Se ha notado en las primeras vueltas de clasificación, donde poco a poco ha ido apurando la pista. ¿Es habitual? Sí, pero sobreponiéndose a un error que casi le cuesta caro, es algo a destacar.
Ambos necesitan la victoria mañana. Leclerc para resarcirse de su fallido intento en Baréin. Para Max, la victoria significaría mantener la buena forma y dejar claro quién está sudando por el equipo. Pierre Gasly está herido casi de muerte, y una victoria del neerlandés le dejaría más tocado, si cabe. Además, Verstappen está en plena pelea con los Ferrari, y de ganar, se acercaría a tan sólo cuatro puntos de Leclerc (si el monegasco queda segundo).
Mucho en juego en lo que es el primer paso al relevo generacional. Cuando no nos demos cuenta, tanto Charles Leclerc como Max Verstappen pelearán por los mundiales, Lewis Hamilton y Sebastian Vettel estarán más con el casco colgado que con él puesto y estaremos atentos a las nuevas hornadas de pilotos en categorías soporte. Por ahora, disfrutemos de los mejores talentos de los últimos años. Como dato, la edad media de la primera fila de mañana es de 21 años, 8 meses y 22 días. O lo que es lo mismo: la primera fila más joven de la historia. Juventud al poder.
Fotos | Ferrari Media Service