Podríamos haber optado por un título más poético, más elegante, más bonito como podría ser un buen «Quo Vadis?»… pero la realidad es que lo que ocurre en Haas es mucho más básico que todo esto. El culebrón de Rich Energy con la gran explosión de ‘salseo’ del día de ayer, los problemas para comprender el VF-19 y sacarle el máximo partido y las movidas de sus pilotos dan para mucho y de hecho no son pocos los que ya esperan para la próxima temporada de la serie «Formula 1: Drive to Survive» de Netflix para disfrutar lo que promete ser el ‘hit’ del invierno. Y hablando de ‘hits’, el de hoy ha sido bastante literal con Romain Grosjean golpeando el muro… en la salida de boxes después de trompear en la curva de derechas paralela a Copse. Sin duda, la imagen del día.
Se trata, además, de una imagen muy sintomática. Los Haas ya no han estado muy arriba en los entrenamientos libres del viernes, pero es que además Romain Grosjean solo ha podido ser décimoctavo en los registros combinados, superando únicamente a los dos Williams. ¿El motivo? Sin duda, no es como si al francés le faltara talento. Sabemos de sobras que es capaz de ser veloz y sus actuaciones a lo largo de los años así lo demuestran. Pero las dudas sobre sus capacidades técnicas vuelven a asaltarnos después de la jugada que ha ‘forzado’ en Haas. Hace dos carreras que Grosjean iba pidiendo al equipo que volvieran a la especificación de Australia, defendiendo que la evolución realizada en la primera parte de mundial no fue la acertada.
Es fácil decir desde fuera que la decisión no ha sido la correcta, sobre todo cuando la diferencia entre Kevin Magnussen y Romain Grosjean ha sido tan grande tanto en tiempo como en posiciones. Puede que la información recopilada en las dos sesiones disputadas pueda sentar unas bases mejores para desarrollar el Haas VF-19 y que lo que busque Grosjean no sea rendimiento inmediato sino mejoras más sólidas para las próximas carreras. Pero la pinta que tiene todo esto a día de hoy no es la mejor del mundo. Y lo más complicado es que entre medias, su puesto está claramente en juego. Grosjean llegó a Haas en 2016 y aunque ha sido generalmente la punta de lanza de la escuadra, cada vez parece menos acertado y se le acaba el crédito.
Haas se enfrenta ahora a su primera gran encrucijada en la Fórmula 1. ¿Quiere seguir con un patrocinador como Rich Energy que parece traer más problemas que ayudas? La cantidad de dinero que se supone deben aportar no es precisamente de las más elevadas en la categoría reina. Es más, ¿habrá cobrado ya el equipo de Gene Haas? Luego está el asunto de su identidad. Cuando el equipo debutó en 2016, parecía cercano a ocupar un puesto como ‘equipo B’ de Ferrari, al estar durante 2017 Sauber al borde del salto a Honda. Al final, el acuerdo no se materializó y Sauber se asoció de forma más cercana que nunca a Ferrari. Aún así, Haas sigue comprando mucho material de los italianos. Y después está el tema de los pilotos con un Magnussen más que polémico y un Grosjean que cada vez genera más dudas. Igual habrá que plantearse un cambio… o varios.
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— Formula 1 (@F1) July 12, 2019
