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La imagen del día: sake para Honda, barbacoa para McLaren

Honda en el podio, McLaren fuera de los puntos. Desde que estas dos marcas separaron sus caminos al término de la temporada 2017, parece que también desligaron sus fortunas. El equipo de Woking pasó a usar motores Renault y aunque la temporada acabaron por delante de Toro Rosso en la clasificación general, la trayectoria ascendente de Honda les mandaba hacia una inversión de situaciones. Tras el primer Gran Premio de la temporada 2019, Honda tiene a sus dos equipos por delante de McLaren. Red Bull estuvo en el podio mientras McLaren tenía que ver como uno de sus coches debía abandonar con un incendio en la zona del motor. Situación parecida a las vistas hace dos años… pero con intercambio de motores. Sin duda, la imagen del día del domingo del GP de Australia.

Justo es reconocer que las diferencias entre los chasis juegan muy a favor de Red Bull, que cuenta con el saber hacer de un Adrian Newey que ha reencontrado la motivación con la nueva normativa y el nuevo desafío de ganar con Honda. Por otra parte, McLaren viene de una época difícil tanto a nivel de motor como de chasis, sin encontrar el camino ganador. Pero alguien habrá tanto en Woking como en Sakura que habrá sido consciente de la ironía de lo visto hoy en Albert Park. Ver una rotura de un motor de Fórmula 1 ya es inusual en términos generales pero verlo en la primera carrera de su ciclo de uso (deben durar hasta cinco carreras, por lo pronto) entra en otra dimensión de rareza. Parece más algo relacionado en años recientes con Honda que con Renault…

Aunque los problemas del coche de Carlos Sainz esta mañana recuerdan a los vividos por Daniel Ricciardo en la segunda mitad de temporada 2018, terminando completamente desquiciado con un propulsor que no hacía más que fallar y romperse continuamente. Las tendencias se están invirtiendo y con la sinergia que existe entre Red Bull y Toro Rosso, Honda no solo cuenta por fin con dos equipos en pista sino también con la mejor manera de crecer y mejorar. La imagen no es tan relevante por el mero resultado del día sino por lo que implica y significa de cara al futuro. En el momento en el que McLaren decidió que Honda no era un compañero viable, selló el destino del fabricante de motores, para el cual el éxito se convertía en algo mucho más esencial a nivel de orgullo que económico.

Los cuatro motores Honda estuvieron entre los 9 primeros en velocidad punta, destacando los dos Red Bull en las dos primeras posiciones como los más rápidos en la jornada de hoy. En contraposición, el propulsor Renault más rápido fue el de Nico Hülkenberg con la sexta velocidad punta, estando Lando Norris octavo, Carlos Sainz décimo y Daniel Ricciardo décimo sexto. Sin duda, dedo en la llaga para quienes defendían que los propulsores japoneses eran la única causa de la falta de resultados de McLaren. Y es que a pesar de los evidentes problemas de Honda en su tiempo con el equipo británico, la falta de paciencia a la hora de aguantar con un partner como Honda puede haber sido un golpe muy duro para el equipo. Se quedó así McLaren sin un compañero de viaje que a día de hoy está para subirse al podio.

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