No fue la vuelta de la pole. Ni siquiera debió ser una vuelta buena dado el susto mayúsculo al perder la dirección y dañar los bajos de su monoplaza. Pero si una imagen define gráficamente el estado de forma actual de Charles Leclerc y Ferrari esa es la vuelta del monegasco en Q2 en la que al irse largo terminó ‘grindando’, en términos propios de un videojuego de la popular saga Tony Hawk, una de las salchichas del autódromo de Sochi.
Lo cierto es que aún tomando la vuelta que le dio la pole no encontramos la perfección. Leclerc falló en el último sector, tras haber marcado los mejores parciales en los dos sectores anteriores. Pero le valió igualmente para endosar cuatro décimas tanto a Lewis Hamilton como a su compañero de equipo, Sebastian Vettel. Ferrari ha mejorado mucho y el monegasco se siente más cómodo que nunca.
WHAT. A. LAP.
Go onboard with @Charles_Leclerc as he secures a fourth Pirelli Pole Position Award in a row – and his sixth of 2019! 🚀#RussianGP 🇷🇺 #Pirelli @pirellisport pic.twitter.com/34IIfJHFzB
— Formula 1 (@F1) September 28, 2019
Ahora bien y sin pretender quitar mérito, pues una pole es una pole, no podemos olvidar que este renacer de la Scuderia y la aparición definitiva de Charles Leclerc está ocurriendo en tiempo de descuento. La temporada está finiquitada. Si Mercedes no comete errores groseros, tanto el equipo como Lewis Hamilton se proclamarán campeones con dos o tres carreras de adelanto. Queda por lo tanto aún la duda de cómo responderá Leclerc ante la presión de luchar por un título.