Matt Kurdock, director técnico de la IMSA, manifestó que es probable que, tras las próximas pruebas que se realizarán en el circuito de Daytona el mes de diciembre, se realicen ciertas modificaciones en el reglamento de los LMP2 para que estos coches mantengan la distancia con respecto al rendimiento inicial de los GTP, en lo que será el debut de la nueva generación prototipos. El mes pasado se realizaron las primeras pruebas sancionadas por la IMSA y un LMP2 del equipo PR1/Mathiasen Motorsports estuvo rodando en Road Atlanta junto a varios GTP, de allí surgieron algunas propuestas que Kurdock planteará más adelante.
Para la próxima edición de las 24 Horas de Daytona, en teoría, deben estar en pista ocho GTP. Acura, Porsche, Cadillac y BMW apuntan a inscribir dos unidades con respaldo de fábrica, aunque no se descarta que alguna de estas marcas presente un coche adicional. Si bien estos GTP derivan de los DPi y estos de los LMP2, desde la IMSA quieren establecer notables diferencias entre su clase principal y la que le sigue. En este caso, el plan inicial de Kurdock es adoptar el enfoque del WEC en lo que respecta a la estratificación entre una y otra.
Explicó que hasta ahora los GTP han mostrado mayores prestaciones que los DPi, pero todavía, en lo que respecta a tiempos por vuelta, la diferencia no ha sido muy notable. Las evaluaciones realizadas en Road Atlanta arrojaron información interesante, incluyendo las diferencias entre los neumáticos ya que cada clase tiene un proveedor distinto, además del último ajuste en el rendimiento del motor V8 Gibson que es obligatorio para los LMP2. Se supone que estas pruebas iniciales conceden una idea del nivel de rendimiento de un GTP en sus inicios, lo que seguramente va a variar dependiendo de las pistas y de los ajustes que cada fabricante realizará en la medida que transcurra la temporada.
En palabras de Matt Kurdock:
Aún no hemos establecido el BoP inicial para los LMDh, cuando hagamos eso debemos considerar si es es necesario realizar más ajustes en los LMP2. Estamos conscientes de que detrás de los LMP2 también hay otras tres clases y no hay mucho que podamos hacer antes de que comencemos a tener nuestros desafíos con cinco clases repartidas en nuestro campeonato. También estamos satisfechos con lo que hemos visto de los LMDh hasta ahora, pero también sabemos que los LMP2, en la configuración que la IMSA utilizó en 2022, es una plataforma muy capaz que no debe subestimarse. Solo debemos encontrar el equilibrio correcto.
Vía | Sportscar365