Este fin de semana en Mid-Ohio, representantes de la IMSA, el ACO, y nueve fabricantes, los que ahora participan y los interesados en ingresar al WeatherTech SportsCar Championship, se reunieron para definir buena parte de las nuevas reglas técnicas que regirán a los DPi 2.0. La más importante es la introducción de una tecnología híbrida económica, cuyo valor se estima en unos 100 mil dólares, además de modificaciones para alargar el chasis y cambios estéticos. Interesante que entre los presentes en la reunión se encontraban representantes de Ford, Lexus y el Grupo VAG.
Simon Hodgson, vicepresidente de la IMSA en lo que respecta al departamento de competición de coches deportivos, explicó que el sistema híbrido propuesto será de aproximadamente unos 48 voltios de energía, estará integrado solamente en la tracción trasera y tendrá un estricto control en su instalación y aplicación. Se entiende que para acoplar el sistema de forma correcta se tendrá que modificar los chasis disponibles, así que se van a requerir ciertas pruebas para evaluar el comportamiento de los nuevos prototipos los cuales serían más largos y pesados que los actuales.
Añadió que la intención original al concebir los DPi era que coexistieran con los LMP2 de cara a la unificación de reglamentos entre la IMSA y el WEC, pero la primera generación de DPi se convirtió en una clase individual tan atractiva que ahora mismo es la más interesante si se trata de carreras de resistencia. Avanzar hacia la próxima generación era un compromiso lógico porque hay muchos fabricantes interesados en competir con un DPi y más si se incluye tecnología de impacto comercial.
Por su parte, Scott Atherton, presidente de la IMSA, manifestó que la presencia de representantes de la ACO en la reunión obedece al hecho de que los DPi dependen de la homologación establecida en los chasis LMP2 utilizados en el Campeonato Mundial de Resistencia. Se aprovechó la ocasión para plantear el concepto DPi 2.0 y cómo se integraría en una plataforma de prototipo global, el cual sería una alternativa en el caso de que la propuesta Hypercars no logre materializarse.
En palabras de Simon Hodgson:
El DPi nació para correr junto a los LMP2, no queríamos alejarnos demasiado de la eficiencia de esa plataforma ni otorgarle demasiado estilo. Pero ahora los DPi han pasado a ser otra clase y hay una oportunidad de ver las cosas de otra forma. El modelo de cuatro constructores de chasis ha sido exitoso, hay afinidad entre fabricantes y constructores y eso no lo vamos a cambiar. Acá nadie quiere una hoja en blanco. Haremos crecer lo que tenemos.
Vía | Sportcars365