En esta temporada del Campeonato IMSA SportsCar Championship, la clase LMP2 tendrá una particularidad, la presencia de un chasis Ligier JS P217 que rivalizará contra doce chasis Oreca 07, situación que en teoría luce un tanto injusta en una categoría en la cual se aplica un Balance of Performance para que se observe la mayor paridad posible en todas las clases. Sin embargo, Matt Kurdock, director técnico de IMSA, declaró que no está planteado involucrarse en la clase LMP2, así que el coche del equipo Sean Creech Motorsport deberá afrontar el compromiso sin esperar ninguna ayuda por parte de la organización.
Se explicó que en la última ocasión que se aplicó el Balance of Performance en un escenario similar fue en la temporada de 2018, cuando en la clase prototipo los chasis LMP2 instalaban diversos motores, allí el Gibon V8 confrontó al Mazda turbo I4, al Cadillac V8, al Nissan V6 turbo y al Acura V6 turbo. Por tal razón sí se justificó el inmiscuirse en el rendimiento para lograr la mayor paridad entre los competidores, pero ahora el panorama es distinto porque los LMP2 no compiten en la clase principal.
El equipo Sean Creech Motorsport anunció a mediados del año pasado que pasaría de la clase LMP3 a LMP2 este año de la mano de Ligier, proveedor con el que han mantenido una larga sociedad. El chasis JS P217 asignado al equipo ya ha sido probado en varias ocasiones y los resultados han sido satisfactorios. Si bien cuando se habla de LMP2 la referencia suele ser el Oreca 07, se debe tener presente que, en Estados Unidos, el chasis Ligier JS P217 fue la base del proyecto Nissan Onroak DPi, prototipo que ganó en Road América, Petit Le Mans, Sebring y Laguna Seca, corriendo para los colores del Tequila Patrón ESM.
Por su parte, el experimentado Joao Barbosa, piloto del equipo Sean Creech Motosport, declaró que está de acuerdo con no recibir ningún beneficio para que el chasis Ligier pueda rivalizar contra los demás competidores Oreca puesto que ambos básicamente poseen las mismas especificaciones técnicas y la diferencia suele estar en la configuración que se haga para los distintos circuitos. Además, la IMSA ya posee un registro del rendimiento del chasis JS P217, así que no será complicado extraer conclusiones.
En palabras de Matt Kurdock:
Encontramos estabilidad con los ajustes realizados el año pasado con la estratificación entre GTP y LMP2. No creemos que la llegada del Ligier influya en ello. Publicamos una tabla con los mínimos y los máximos que los coches pueden usar, pero no existe otro proceso BoP abierto. Solíamos aplicar el BoP a los LMP2 cuando competían contra los DPi en la misma clase, pero desde entonces no ha existido razón para volver a aplicarlo.
Vía Sportscar365