Antes de que el COVID-19 hiciera estragos en el calendario de la IMSA, la categoría había establecido ocho días de pruebas para la case DPi y GTLM, y cuatro días para los LMP2 y los GTD. Este plan ahora no será posible porque las autoridades de la IMSA han prohibido temporalmente todas las pruebas tanto en las pistas como fuera de ellas. La organización comunicará en su debido momento cuando culminarán las restricciones.
Por una parte, para evitar el riesgo de contagio del COVID-19 y por otra, para evitar que algún equipo obtenga ventaja, la IMSA ha comunicado a cada uno de sus participantes y propietarios de circuitos acerca de las prohibiciones, entre ellas las horas en el túnel de viento y en los simuladores de los fabricantes, túneles climáticos, tests en línea recta y evaluaciones en dispositivos estáticos y dinámicos.
Esta prohibición afecta en gran medida a Corvette Racing y a Wright Motorsport, el primero tenía pautado dos días en Sebring los días 24 y 25 de marzo mientras el segundo había planificado probar en Mid-Ohio el 7 y 8 de abril. Lo bueno en este caso es que antes de la suspensión de las actividades, diez equipos estuvieron rodando en Sebring a principios de este mes como preparación de las 12 Horas de Sebring.
En el comunicado de la IMSA se puede leer:
Todas las pruebas que requieran de la aprobación de IMSA están prohibidas hasta nuevo aviso. Cuando corresponda, la IMSA trabajará con los equipos y los fabricantes para volver a implementar los permisos para dichas pruebas.
Vía | Sportcars365
