La IMSA ajustará el Balance of Performance para la cita de Sebring, en una configuración de menor poder, sobre todo los DPi, con respecto a las especificaciones utilizadas en las recientes 24 Horas de Daytona. En tal sentido, se informó que el motor Cadillac V8 tendrá una reducción de 1.5 mm en el restrictor del aire y también tendrá una menor carga de combustible, en tanto al Mazda RT24-P y al Nissan Onroak les espera una reducción en la presión que generan sus turbos y también se ajustarán sus cargas de combustible.
El informe indica que la división LMP2-spec permanecerá igual para aproximar su rendimiento al de la clase Prototype. En Sebring se podrán utilizar nuevos paquetes aerodinámicos en configuración «Sprint», diferentes a los empleados en Daytona. El BMW M6 GTLM podrá ser aligerado hasta el 10 kg, pero padecerá una limitación en el turbo. El Acura NSX GT3 también podrá ser aligerado hasta en 20 kg, mientras al Ferrari 488 y al Lexus RC F le serán agregados 10 kilos de peso, con la particularidad de que al coche italiano le reducirán la potencia.
Por su parte, al Lamborghini Huracán GT3 le será aumentado el flujo de aire en sus tomas hasta en 1 mm y al Lexus en 2 mm, ambos modelos también tendrán un aumento en su capacidad de combustible. La IMSA aclaró que todas estas decisiones son previas a las primeras pruebas que se realizarán la próxima semana, una vez analizados los resultados podrán realizar cualquier otro ajuste que crean pertinente. El criterio para intentar lograr una igualdad en una división que tenga coches tan diferentes no ha sido muy acertada hasta ahora, pero desde la IMSA consideran que van por el camino correcto para aproximarse a la paridad en los rendimientos.
Vía | sportcars365
