Hace algunos instantes la IMSA informó que la fecha pautada en el calendario para disputarse en Mid-Ohio el próximo tres de mayo ha sido pospuesta, así que se suma a Sebring y a Long Beach. La eventualidad se produce por recomendaciones del gobierno de los Estados Unidos debido a 37 casos positivos por COVID-19 en el estado de Ohio, situación que ha provocado el cierre de todos los recintos deportivos hasta nuevo aviso.
El campeonato IMSA WeatherTech SportsCar inició con normalidad a finales del mes de enero en Daytona, pero posteriormente no se ha podido establecer una fecha para su reanudación. John Doonan, presidente de la IMSA, informó que por protocolos de seguridad las suspensiones de eventos donde la congregación de público sea muy grande ha sido establecida más allá del mes de abril, novedad que una vez informada a la NASCAR ha propiciado movimientos en su calendario.
Para Doonan realizar las carreras a puerta cerrada ahora no representa una opción porque el traslado de personal y material de un escenario a otro potenciará la epidemia de COVID-19, que suma hasta hoy 3400 casos en los Estados Unidos. Se espera que en las próximas semanas Doonan y sus socios encuentren las maneras de acomodar el calendario de la IMSA para honrar todos los compromisos.
Quedaría pendiente determinar si el campeonato regresa la última semana de mayo, cuando está pautado el Gran Premio de Detroit en Belle Isle, en un fin de semana que la IMSA comparte con la IndyCar.
En la carta de John Doonan se puede leer:
Las pautas del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y los protocolos de seguridad del Estado han llevado a IMSA a posponer todos los eventos. Continuamos trabajando con nuestros socios y promotores para reprogramar los eventos afectados y se proporcionará más información tan pronto como esté disponible. Nuestro objetivo es llevar a cabo la temporada completa para todas nuestras series.