Con motivo de su primera cita de la temporada, en las calles de Saint Petersburg, la IndyCar Series anunció la renovación de los contratos que la vinculan con sus principales socios: los motoristas Honda y Chevrolet, el suministrador único de neumáticos Firestone y el fabricante de los chasis, Dallara. No se desveló la duración de los nuevos contratos pero en principio todo debería mantenerse tal y como está hasta al menos 2021.
En el caso de Dallara, la renovación de contrato no es sorpresa cuando la casa italiana ha estado trabajando ya en los diseños que sustituirán al fallido concepto de los aerokits a partir de 2018. Sí es mucho más agradable conocer que Honda se ha comprometido a largo plazo con el campeonato después de que su rendimiento dejara que desear en los últimos dos años y se oyeran rumores a principios de la temporada pasada. Eso sí, con Ganassi se espera que sus resultados suban un peldaño en 2017.
Con su futuro atado para los próximos años, los esfuerzos de los responsables de la IndyCar Series podrán centrarse en dos de los aspectos que más preocupan a los aficionados: la llegada de un tercer motorista que permita además una mayor inscripción en las 500 Millas de Indianápolis y la elaboración de un calendario compensado que dependa menos de los descartes de la NASCAR.
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