Cuando Dallara presentó el prototipo que apunta a reemplazar al actual chasis DW12 a partir de 2027, de inmediato Penske Entertainment mostró su desacuerdo porque tal monoplaza no parecía muy avanzado sino una actualización de lo que se observa ahora. La IndyCar aspira una estética audaz, en línea con el X2010 diseñado por Adrian Newey porque la idea es que ese mismo chasis pueda servir de base para un futuro más remoto. No está fácil la tarea para Dallara porque debe concebir un monoplaza rompedor cuyo concepto aerodinámico permanezca vigente durante años.
La filosofía instaurada en la IndyCar apunta a la reducción de costes, de allí que en primera instancia se planteó seguir utilizando elementos mecánicos del DW12 como la suspensión y elementos de la transmisión, por tal razón los diseñadores de Dallara no han podido crear algo tan distinto al DW12 porque resulta que los puntos de anclaje de los diversos elementos mecánicos y eléctricos están en un mismo lugar. Por tal razón, se sugiere a Penske Entertainment que se reduzca el número de piezas heredadas del DW12 con el objetivo de mover los puntos y de esta forma concebir un monoplaza muy distinto al actual, el cual acumula 15 años de vigencia.
De allí que se le ha pedido colaboración a Tino Belli, reconocido diseñador de monoplazas y que se desempeña como jefe de desarrollo aerodinámico de la categoría, para que actualice la apariencia del prototipo propuesto por Dallara para 2027. Este movimiento no significa que Penske Entertainment se esté alejando de Dallara sino que los propietarios de la IndyCar buscan alternativas para mejorar la apariencia del nuevo monoplaza, que sea rápido y seguro, pero también agradable a la vista. El punto de partida está allí, pero ahora está siendo mejorado por un personal distinto al que opera en Dallara con el fin de definir el concepto vanguardista que permita relanzar a la IndyCar en lo que será su auténtica era híbrida.
En palabras de Michael Shank, copropietario de Meyer Shank Racing:
Subamos el nivel con algo que realmente atraiga a la gente a la IndyCar. En cuanto al diseño, demos al público algo visualmente atractivo. Necesitamos todas las herramientas posibles para atraer a nuevos pilotos y creo que un concepto realmente innovador, es fundamental para lograrlo. Lo que Adrian Newey ideó hace un par de años con el X1 puede ser. Quizás no sea exactamente eso, pero es ahí donde deberíamos dirigirnos.
Vía RACER
