Tras las primeras pruebas con los motores V6 turbo de 2.4 litros, junto a la unidad híbrida proporcionada por la empresa alemana Mahle, la IndyCar decidió desistir del plan de introducir tal configuración para 2024. Ahora lo que se propone es seguir utilizando los actuales propulsores y que tanto Ilmor como Honda Performance Development unan sus fuerzas para integrar un sistema híbrido, cuyo proveedor se desconoce, a partir de la temporada 2024. En síntesis, las evaluaciones técnicas con la nueva mecánica resultaron tan decepcionantes que los representantes de la IndyCar deshicieron el acuerdo con Mahle.
Lo que no comienza bien termina mal, los retrasos propiciados por la cadena de suministros, a raíz de las restricciones relacionadas con el COVID-19, fue la primera excusa de Mahle para no entregar a tiempo el prototipo de sistema híbrido que sería acoplado a los nuevos motores. Una vez que estuvo listo el paquete, lo que se observó en pista no fue prometedor, la potencia que ofrecía el conjunto no estaba a la altura de las expectativas y se decidió dar marcha atrás, situación que fue notificada a los representantes de Chevrolet y de Honda para que desistieran de seguir fabricando en serie los nuevos motores de 2.4 litros.
También se les informó acerca de la tarea en conjunto que deberán afrontar y es la de extraer más caballos de potencia a los actuales motores, aumentar hasta 800 o más hasta completar, junto al sistema híbrido, un aproximado de 900 caballos. En teoría sería viable, pero en la práctica no luce tan sencillo llegar a tal cifra porque ahora mismo el límite se ubica en 700 caballos y es prácticamente todo lo que pueden ofrecer. Un aumento tan significativo de las prestaciones seguramente comprometerá la fiabilidad y ese es uno de los puntos más críticos de la nueva misión.
Por lo pronto Jay Frye, presidente de la IndyCar, confía en que tomó la decisión correcta al no seguir avanzando en una dirección muy incierta, como lo era una nueva mecánica que no representaba una gran evolución con respecto a la actual, es decir se iba a introducir un sistema híbrido decepcionante y para evitar males mayores prefirió dar marcha atrás a su planificación original.
En el comunicado de la IndyCar se puede leer:
La IndyCar continúa su viaje para lanzar una plataforma de motor híbrido para la temporada 2024. Este programa marca la colaboración entre Ilmor, Chevrolet y Honda Performance Development. Con la introducción de otra unidad híbrida, el motor de 2.4 litros se dejará de lado, combinaremos la innovadora tecnología híbrida con los probados motores V6 biturbo de 2.2 litros.
Vía | IndyCar
