Algo está cambiando en el automovilismo norteamericano. Con algunas de las principales empresas de tecnología establecidas en el país de las barras y de las estrellas, además de la apuesta por los vehículos autónomos como la realizada por Tesla, no es de extrañar que terminara saliendo una propuesta competitiva importante. Sin embargo, lo que menos se podía esperar hasta el pasado lunes es que esta llegara directamente desde la propia Indycar.
Indianapolis Motor Speedway y Energy Systems Network (ESN) han anunciado una competición de dos años que culminará en una carrera de vehículos autónomos de alta velocidad el 23 de octubre de 2021 en el icónico trazado estadounidense por un premio de 1 millón de dólares para el ganador (250.000 para el segundo y 50.000 para el tercero).
Presentado en el SEMA Show y bautizado como el Indy Autonomous Challenge será una propuesta similar a lo que en Europa conocemos como el Formula Student, empleando en este caso vehículos de las Indy Lights (chasis Dalyra IL-15) que deberán competir sin piloto a través del trazado de 2,5 millas.
Lo que se pretende es el fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías de asistencia a la conducción, siguiendo en este caso con el trabajo del DARPA y en el que también estarán involucrados Dallara Automobili y la empresa ANSYS, la cual ya hemos visto en otros proyectos de competición como socio tecnológico, empezando por el Volkswagen I.D. R Pikes Peak.
Existe una conexión fundamental entre las innovaciones en la pista de carreras y las mejoras del mundo real en la carretera. Con el lanzamiento del Indy Autonomous Challenge, IMS continúa adoptando su papel histórico como catalizador para la próxima generación de tecnologías de vehículos en la competición de deportes de motor y plataformas de consumo más amplias. Y aunque los pilotos siempre estarán en el corazón de las carreras en IMS, estamos entusiasmados de ser parte de esta iniciativa innovadora y emocionante – presidente de IMS, Doug Boles
