Si bien hace pocos días atrás fue desmentido el rumor acerca de que Petronas dejaría la sociedad con la escudería Mercedes y sería sustituido por Aramco, ha sido Razlan Razali, jefe del equipo Petronas Yamaha en la MotoGP, quien ha aclarado el panorama al señalar que la petrolera de Malasia anunció su salida del motociclismo el pasado mes de agosto debido a diferencias personales con su gestión. La noticia encendió las alarmas puesto que en teoría no se advertían razones para separarse debido a los buenos resultados del equipo, pero la alta directiva de Petronas decidió darle prioridad a la Fórmula 1.
Explicó Razali que desde el año pasado el panorama pintaba muy bien debido a los excelentes resultados alcanzados por Franco Morbidelli y por la llegada al equipo de Valentino Rossi. El acuerdo de patrocinio entre Petronas y el equipo estaba pautado para tres años, finalizando esta temporada. El pasado mes de junio se sentó a negociar una extensión, exigiendo más dinero, y la respuesta fue negativa. Posteriormente pensó que se presentaría otra ocasión para volver a tocar el tema, mantener la oferta o renegociar, pero nunca se presentó sino al contrario, anunciaron que se irían.
Le sorprendió el anuncio público porque el compromiso establecido entre Petronas y Mercedes en la Fórmula 1 involucra un gran presupuesto y él apenas exigió un cinco por ciento de tal cifra para seguir operando el equipo de MotoGP. Entendió de la forma más dura que el vínculo entre Petronas y Mercedes es muy sólido y por algo se ha mantenido vigente durante once años consecutivos. También es pertinente señalar que Petronas conserva los derechos del Gran Premio de Malasia y del Circuito de Sepang, además suministra combustible a la Moto3 y la Moto2, así que su salida de la MotoGP obedece a una represalia directa contra Razali y no por razones corporativas.
En palabras de Razlan Razali:
Recibí una oferta en junio pasado, querían darnos menos dinero. Le respondí que no podemos hacerlo por menos dinero, así que pedí un ligero aumento en el presupuesto. Habíamos acordado un plazo hasta finales de julio para un acuerdo. Cuando se acercó esta fecha pensé en que me darían dos opciones: No hay otra oferta, eso es lo que pagamos o continuarían las negociaciones. La respuesta fue retirarse.
Vía | Speedweek
