El Circuito de las Américas ha amanecido con el cielo encapotado y con lluvia. El líquido elemento ha afectado a las dos tandas de entrenamientos libres del Gran Premio de Estados Unidos, llegando a dejar más de 40 minutos la pista sin actividad al inicio de los segundos 90 minutos reglamentarios. Al frente, los Mercedes de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas.
Con la previsión de lluvia de cara a la jornada del sábado, los equipos han sido más activos de lo normal en condiciones de pista mojada. Los primeros entrenamientos han sido los que han marcado la pauta, ya que es cuando en mejor estado se ha encontrado la pista. Tan sólo unos minutos de neumáticos de extrema lluvia, los intermedios han tomado protagonismo. Entonces es cuando Lewis Hamilton y Valtteri Bottas han dejado claro que su ritmo en agua es superior al resto (obviando la constante mejora del asfalto).
En un Gran Premio que se prevé decisivo en el devenir del campeonato, lo que importa es minar la moral del rival. En este caso, Hamilton no ha dudado en dar el mazazo. Con facilidad, en los segundos Libres también se ha puesto al frente a pocos minutos para completar la sesión. El británico debe endosar 8 puntos más a Sebastian Vettel en la carrera del domingo para conseguir su quinta corona, y de continuar todo de esta forma, el doblete está algo más cerca.
En Ferrari no se han roto la cabeza y han ido probando diferentes soluciones. Sus cronos han estado alejados de los Mercedes, pero se desconoce la carga de combustible. Más que la victoria, el objetivo de Vettel en Austin es minimizar daños y retrasar el alirón de Lewis Hamilton. El trazado americano es un fortín para el de Stevenage, y Vettel sólo pudo ganar en 2013.
Además, el alemán afronta una sanción de tres puestos en parrilla de salida tras no respetar la bandera roja de la primera sesión de entrenamientos. Eso significa que el domingo tendrá que esforzarse aún más si no quiere ver como el título vuelve a ir a manos de Lewis Hamilton. Junto a los tres puntos, se añaden dos más en el carnet. Esta misma sanción se llevó Esteban Ocon en el pasado Gran Premio de Japón, por lo que los comisarios de la FIA son consistentes a la hora de aplicar castigos a los pilotos.
Las dos sesiones se han desarrollado, dentro de lo que cabe, sin incidentes. La única bandera roja de la jornada la ha causado Charles Leclerc. Lo curioso, es que no ha sido un accidente en sí, sino las consecuencias de un trompo. El monegasco se ha salido poco después de las enlazadas y ha pisado la gravilla. Al hacerlo, ha cargado su Sauber con piedrecitas que, sin querer, ha depositado en la pista. El estado era tal que los equipos de limpieza tenían que entrar a pista, y de ahí la bandera roja.
En cuanto a los pilotos españoles, la mejor posición la ha conseguido Fernando Alonso. El asturiano ha sido cuarto en la segunda sesión de entrenamientos, en parte debido a la ausencia de varios pilotos en pista ya que no han querido arriesgar a dañar el coche en alguna salida de pista. Carlos Sainz, por su parte, ha sido séptimo en la primera sesión, mientras que en la segunda no ha salido a rodar.
En general la jornada no ha tenido mucho más, por lo que los equipos tendrán que analizar los datos en privado, como es habitual. Entonces podrán mejorar sus configuraciones a la espera de lo que decida el cielo mañana. La sesión de clasificación se disputará a una hora más tardía de lo habitual, con lo que afinar el monoplaza será fundamental.
Foto | Mercedes Twitter
