Después de que el Prosche 919 hybrid LMP1 #1 se paseara durante la noche y que el #2 terminara tomando la cabeza de la prueba a falta de una hora para el final, los ojos se centraron en el resto de categorías durante las pasadas 24 Horas de Le Mans 2017. Si bien los LMP2 estaban mostrando un rendimiento sin precedentes, hubo muchas quejas respecto a otros pilotos debido al escaso nivel de algunos de los participantes no profesionales y a lo peligrosos que llegaron a ser incluso para doblados y otros rivales en algunos momentos de la carrera.
Tal fue el malestar que hubo entre algunos pilotos, que incluso Townsend Bell, piloto de Scuderia Corsa, no se mordió la lengua en sus declaraciones al micrófono de FOX, llegando a comparar a algunos pilotos de LMP2 con “darle un AK-47 a un tipo borracho sin entrenamiento”. Y es que como ya pudimos apreciar en algunos incidentes, la lucha cerrada entre los GTE-Pro y la diferencia de velocidad punta respecto a los prototipos, deparó más de una situación peligrosa en pista.
Sin embargo, será la lucha final entre el Corvette #63 de Jordan Taylor, Jan Magnussen y Antonio García y el Aston Martin #97 de Jonny Adam, Darren Turner y Daniel Serra, la que pasará a la historia como uno de los grandes momentos de la edición de este año. Finalmente, no pudo ser y un error en una de las chicanes de Les Hunaudières cometido por el rapidísimo piloto estadounidense dejaba al equipo norteamericano sin una muy peleada victoria, y a Antonio García sin la que hubiera sido su cuarta victoria en La Sarthe.
Ya recuperados de la decepción, es un buen momento para volver a ver el duelo que nos mantuvo en vilo durante los más de 10 últimos minutos de carrera. Ni Aston Martin Vantage, ni el Corvette C7.R eran considerados los grandes favoritos, especialmente teniendo enfrente a los Ford GT, sin embargo, el BoP nos deparó una agradable y sorprendente lucha hasta la bandera de cuadros. Otro año será…
