Octavo clasificado en el Gran Premio de España en Barcelona, Pascal Wehrlein daba sus primeros cuatro puntos del año a Sauber gracias a una estrategia de una sola parada que salió bien, salvo esa sanción de 5 segundos por encarar de manera incorrecta la entrada al pitlane. Con esos cuatro puntos, la única escudería sin estrenarse esta temporada es McLaren.
Una sola parada, el único piloto en hacer esa estrategia que además llevó a los neumáticos blandos a las 33 vueltas, momento en que entraría a cambiarlos aprovechando el período de Virtual Safety Car maximizando sus opciones y ganando un importante tiempo con respecto a una entrada en régimen normal de carrera. Si no recuerdo mal, Toni Cuquerella comentó que se ganaban unos 6 o 7 segundos con respecto a la parada en condiciones de carrera. El acierto en ese momento de hacer su cambio de neumáticos hizo buena la elección estratégica (y, de nuevo, una pena la sanción).
El hecho de poder mantener a Carlos Sainz detrás fue determinante también para el resultado. Pascal pudo «sujetar» al español el tiempo suficiente como para que sus neumáticos pasasen a una fase menos ventajosa, y la diferencia de motores (aunque el Ferrari es del año pasado) hizo posible el resto. Y además, tal y como se oía por la radio, Sainz estaba dejándose el pellejo para pasarlo («Leave me alone, NOW»).
Fue una muy buena carrera para mí hoy. Estoy realmente contento por que las prestaciones del coche estaban ahí, además de que la estrategia de una sola parada funcionó bien hasta el final de carrera. No podríamos haber esperado este resultado tras las sesiones de práctica.
Siento muy bien terminar esta carrera sorprendentemente en los puntos. Quiero dar las gracias a todo el equipo, porque todo el mundo ha hecho un gran trabajo todo el fin de semana. Ahora espero que las sucesivas mejoras en el coche nos puedan llevar más adelante en Mónaco y que podamos repetir estos resultados.
Desde que Pascal regresó tras su extraña lesión en la Carrera de Campeones no deja de acumular buenas actuaciones, algo que por otro lado no nos sorprende dada la calidad del joven alemán. Quizás esta carrera en Barcelona fuera un «one hit wonder», pero de momento ya ha supuesto una mejora importante: Sauber tiene cuatro puntos y no es el farolillo rojo.
