Durante los últimos tres años, Bristol Motor Speedway era objeto de una drástica transformación en su pista durante un fin de semana con el fin de recrear las primeras carreras de la NASCAR que se realizaron sobre tierra y arcilla. Pero a partir de 2024 se abandonará tal iniciativa, así lo informó Jerry Caldwell, presidente del circuito, quien informó que se abandona la idea de realizar la Food City 500 sobre tierra para volver al asfalto y concreto, pero lo harán de tal forma que resucitarán la apariencia y la sensación vintage de la década de los noventa.
Sin duda lo novedosa de la propuesta resultó atractiva al principio, pero la logística involucrada en el traslado e instalación de la superficie de tierra a lo largo de una pista de carreras, para apenas competir un fin de semana, llevó a analizar muy bien la situación para futuras ediciones, llegando a la conclusión de que resultaba más rentable desestimar la transformación y mantener el circuito permanente. Quedarán entonces Joey Logano, Kyle Busch y Christopher Bell como los ganadores en la Cup Series mientras se realizó el experimento.
Para Caldwell, el atractivo visual de una carrera sobre tierra era genial porque evocaba la tradición, pero también era obvio que los actuales coches no se adaptan muy bien a este tipo de superficie y más cuando el evento se vendía como una dirt race. Agradece a la NASCAR por probar cosas nuevas puesto que esas novedades atraen público, tal como ocurrió en el circuito urbano de Chicago. Sin embargo, en el caso de Bristol, la lógica señala que es preferible volver a la normalidad a seguir afrontando pérdidas.
En palabras de Jerry Caldwell:
Creo que la suciedad fue genial. Me encanta la tierra, pero creo que es hora de que volvamos al concreto en la primavera. Reviviremos un logotipo que recuerda a los primeros Food City 500 de principios de los 90 y resucitaremos la apariencia y sensación vintage de la época. Esperamos con ansias un gran fin de semana de carreras y lo que vendrá en 2024.
Vía NASCAR