La próxima semana la NASCAR espera que un grupo de profesionales independientes, que participaron en las pruebas de choque que se realizaron en el circuito de Tadallega, entregue un informe para así despejar ciertas dudas que se generaron luego del evento. En días pasados, a través de las redes sociales, se propagó el rumor de que el prototipo Next Gen sometido a los impactos salió mal parado porque el maniquí instalado en la cabina sufrió daños de consideración. Al respecto, la NASCAR informó que aguarda por la evaluación para determinar qué tan seguro es el nuevo coche.
Según se informó, el panel de profesionales está conformado por los doctores James Raddin, Jeff Crandall, Barry Myers y Joel Stitzel, todos expertos en ingeniería biomédica, inclusive el primero de los mencionados investigó el deceso del legandario Dale Earnhardt Sr. en las 500 Millas de Daytona en su edición de 2001. El prototipo de pruebas fue pilotado a control remoto y llevó en su cabina a un maniquí en el cual se instalaron muchos sensores para que se estudiaran sus reacciones durante un fuerte choque. Del criterio de este grupo dependerá la aprobación del prototipo o su regreso al garaje para fortalecer su estructura y posteriormente volver a ser examinado.
El Next Gen es la gran apuesta de la NASCAR para relanzar la Cup Series a otro nivel ya que supone un cambio radical en todos los sentidos. El pasado 5 de mayo se presentaron al público el Chevrolet Camaro, el Toyota Camry y el Ford Mustang que se utilizarán en la categoría. Hasta hora se tiene previsto que los nuevos coches debuten en las próximas 500 Millas de Daytona.
En el comunicado de la NASCAR se puede leer:
La NASCAR confirmó que los datos están siendo estudiados y no comentarán sobre la prueba y sus hallazgos formales hasta que estén completos.
Vía | NASCAR
