Tanto la IndyCar como la NASCAR se habían mantenido al margen con respecto a las suspensiones de la mayoría de los grandes eventos del motor pautados para este fin de semana, pero el día de hoy los representantes de ambas categorías han claudicado y han decidido pausar sus respectivos calendarios en aras de preservar la salud de sus seguidores ante el brote de COVID-19 que azota al mundo.
Los organizadores de la IndyCar tenían previsto realizar el Gran Premio de San Petersburgo sin espectadores, pero ante la presión de las autoridades locales, realizar este tipo de eventos cuando se están aplicando medidas para prevenir la pandemia, era una situación que dejaba muy mal parada a la IndyCar como organización. La prohibición de realizar eventos públicos donde se reúnan más de 250 personas se ha establecido hasta el 30 de abril y se está aplicando en todos los estados.
De allí que tras el anuncio de que el Gran Premio de Long Beach había sido cancelado por órdenes del gobernador de California y del alcalde de la región, la IndyCar tuvo que comunicar que también suspende las fechas previstas para Barber Motorsports Park en Alabama y el Circuito de las Américas en Texas ya que ambas estaban programadas para el mes de abril. Se supone entonces que el calendario de la IndyCar iniciará en mayo, con el Gran Premio de Indianápolis y dos semanas después se disputará la Indy 500.
Por su parte, la NASCAR anunció que tanto la carrera prevista para escenificarse en el Atlanta Motor Speedway como la pautada para el próximo fin de semana en el Homestead-Miami Speedway han sido suspendidas. La organización evaluará varias opciones para reprogramar tales fechas, tomando en cuenta la seguridad y el bienestar de los involucrados en la realización de tales eventos.
En el comunicado de la IndyCar se puede leer:
Después de una cuidadosa consideración, incluida la comunicación regular con nuestros promotores de eventos, funcionarios de salud y los administradores de la ciudad, hemos tomado la decisión de cancelar todos los eventos de la IndyCar hasta abril. Aunque estamos decepcionados de retrasar el inicio de esta temporada de IndyCar porque extrañaremos a nuestros seguidores de San Petersburgo, Birmingham, Long Beach y Austin, la seguridad de ellos y de nuestro personal es nuestra principal prioridad.