El Circuit de Barcelona-Catalunya está tranquilo. La amenaza meteorológica se ha cumplido y la tercera sesión de entrenamientos libres se encuentra detenida por la esperada aparición de la nieve. El reloj está en marcha pero oficialmente se ha retrasado el comienzo del test del miércoles porque el helicóptero no puede despegar en caso de accidente.
Se espera que los pilotos se atrevan a salir en algún momento, aunque sea para realizar una vuelta bajo la nieve, vivir una experiencia irrepetible y volver al pit lane lo más rápido posible. La seguridad es lo más importante en esta Fórmula 1 más prudente, pero por lo menos el asfalto está mayoritariamente despejado para permitir el máximo rodaje posible.
Entre las estampas nevadas se encuentran la estatua de Juan Manuel Fangio, habitante de la entrada del paddock del Circuit. Hay que recordar que es muy probable que no se ruede durante todo el día, dependiendo exclusivamente de la nieve y de la posible mejora del tiempo. Lo único que no se espera es la aparición del sol, hecho que facilitaría mucho más los procedimientos.