Los viejos rockeros nunca mueren y los pilotos de Fórmula 1 no se quieren ir de esta nueva etapa después de haberla probado. Esa es al menos la conclusión a la que podemos llegar después de ver cómo han evolucionado las declaraciones de dos de los hombres que parecían retirados a final de 2016. Primero fue Jenson Button el que se despedía en Yas Marina entregando su McLaren-Honda con la suspensión rota en boxes y diciendo un hasta luego que más bien parecía un adiós. Ahora es el turno de Felipe Massa.
El británico ya dejó entrever en las postrimerías del Gran Premio de Mónaco que estaba abierto a la posibilidad de seguir en 2018 y parecía más que satisfecho con los nuevos monoplazas después de probarlo durante unas vueltas por las calles del Principado. Ahora es el brasileño el que, tras ver su inicio de temporada, claramente superior al rendimiento mostrado por el rookie, Lance Stroll, se ha visto en condiciones de seguir al menos una temporada más.
Massa se ha convertido en una pieza valiosa para el equipo británico. Suyos son los 20 puntos que actualmente figuran en el casillero de Williams F1 Team, por lo que actualmente es el salvavidas de un equipo que tiene un rumbo incierto. Massa se ve con posibilidades de seguir y sabe que en estos momentos es él el que tiene
Si tengo la oportunidad de continuar y estoy seguro de ir en la dirección correcta, seguiré, si no, lo dejaré. Ya el año pasado dije lo mismo. Es relajante, no hay presión y estoy intentando aprovechar esto. Estoy seguro de que puedo continuar haciendo un buen trabajo y siento que esto irá bien. Me gusta el monoplaza, se adapta mejor a mi estilo de pilotaje, estoy satisfecho con todo. No sé qué sucederá con 2018. No pensé mucho en esto todavía.
