La escudería Mercedes saldrá de España en el segundo lugar de la tabla de constructores gracias al podio alcanzado por Lewis Hamilton y George Russell con la nueva versión del W14, la cual dejó atrás una sombría etapa de incertidumbres técnicas que mantuvo al equipo en un segundo plano desde el año pasado. Según Toto Wolff, el actual monoplaza ahora sí constituye una sólida base para desarrollar y por tal razón espera que tras algunos ajustes pueda aproximarse a Red Bull en lo que resta de temporada.
La versión alternativa del W14 debutó en Mónaco, un circuito atípico que no permitió advertir todo el potencial del rediseño planteado por James Allison, quien quedó encargado de la dirección técnica tras Wolff apartar a Mike Elliott de tal departamento. En apenas unas pocas semanas, Allison logró desarrollar un potencial hasta entonces desconocido por el área de ingenieros y diseñadores de Mercedes. Para Wolff, la respuesta afirmativa la concedió el monoplaza a partir de las terceras prácticas libres en España, allí el grupo entendió que tenían entre manos un coche prometedor y lo demostraron en la carrera al permanecer solamente por detrás de Max Verstappen, lo que constituye una buena noticia ya que dejaron atrás tanto a Aston Martin como a Ferrari y de forma contundente.
Para Wolff, lo más importante de la jornada fue confirmar que el monoplaza tiene todos los elementos en su lugar, es decir no habrá necesidad de indagar en elementos como la carrocería, la suspensión delantera o el piso para intentar ganar algunas décimas, toda vez que cayeron en cuenta que habían estado trabajando sobre un concepto equivocado que no tenía margen de mejora por obvias razones. Aunque no hizo mención de forma directa, se entiende que dejar atrás la propuesta de pontones planteada por Elliott resultó un gran paso adelante porque modificó en gran medida el comportamiento del coche.
También fue relevante para el jefe de Mercedes observar a Lewis Hamilton motivado y satisfecho por el progreso que experimentó durante todo el fin de semana. El siete veces campeón del mundo se había visto muy contrariado desde la pasada temporada al no poder descifrar su monoplaza y no era para menos porque ni siquiera el departamento técnico sabía cuáles factores lo estaban ralentizando y provocando tanta inestabilidad. También será positivo para el equipo dejar de experimentar con ambos pilotos para evaluar configuraciones, tanto mecánicas como de carga aerodinámica, situación que provocaba una mayor confusión entre los ingenieros porque de igual manera el avance resultaba mínimo o era inexistente.
En palabras de Toto Wolff:
Soy de la creencia de que este coche es ahora una base sólida. Ya no se habla más de cambiar las regulaciones, elevar los bordes del piso y el rebote. Podemos seguir trabajando con cierta estabilidad y sin necesidad de cuestionar determinadas partes del coche, ya sea la carrocería, el suelo o la suspensión delantera. Ahora está establecido, y esto es lo que estamos llevando adelante ahora.
Vía Autosport
