No habrá vuelta atrás con los neumáticos, al menos por el momento. Los equipos se han reunido en la mañana del viernes previa al Gran Premio de Austria para discutir junto a la FIA y a Pirelli la opción de retornar a los compuestos de la temporada 2018. La votación, que requería un 70% de los votos para salir adelante, finalmente ha reflejado un empate técnico entre los síes y los noes, no siendo suficiente las manos alzadas por parte de los responsables de la Scuderia Ferrari, Alfa Romeo Racing, HAAS F1 Team, Red Bul Racing y la Scuderia Toro Rosso.
Con solo el 50% de los votos, se descarta por tanto el regresar a los neumáticos de 2018, los cuales tenían una banda de rodadura 0,4 mm más gruesa y que se supone que hubiera servido para poner las cosas más difíciles a los actuales dominadores de la categoría, Mercedes-AMG F1, los cuales sufrieron en la pasada campaña a la hora de enfrentarse al sobrecalentamiento de las ruedas, algo que no ocurrió en los tres Grandes Premios que se disputaron esa temporada con la estructura más delga de neumático.
A la reunión asistieron también algunos pilotos como Lewis Hamilton, Charles Leclerc y el propio Sebastian Vettel (también estuvieron Helmut Marko y Ross Brawn), en una demostración clara de que la FIA y los responsables de la Fórmula 1 quieren trabajar más con los competidores y conocer de primera mano su opinión frente a las necesidades del campeonato. Ahora la Federación tiene la última palabra, ya que tal y como reconocía Mario Isola, el cambio se podría alcanzar a través del 70% de los votos o ante una decisión unilateral por parte del órgano rector del automovilismo.