A pesar de no llegar a pelear por los puntos, Fernando Alonso centralizó la atención de las cámaras. Y es que una vez más el asturiano tuvo un Gran Premio malo, en el que el ritmo, tal y como anunciaba, ayer, se encontraba lejos de los pilotos que salían tras él en parrilla. Sin lluvia finalmente durante la carrera, el bicampeón tuvo que consolarse con las pequeñas batallas que mantuvo con pilotos como Kevin Magnussen, a quién dejaría un recadito a través de la radio recordando el incidente pasado por Nico Hülkenberg.
Alonso realizaba un adelantamiento duro y contundente sobre un Magnussen que de nuevo había tratado de arrincona a Fernando en la primera curva después de la recta de meta. El de McLaren-Honda le respondía inmediatamente, manteniendo el interior y cerrando la puerta, largo, muy largo, en la siempre complicada curva de izquierdas que le sigue.
Sí, bueno, nos tocamos, es la típica acción que no lleva ganancia para ninguno de los dos pilotos y que de vez en cuando vemos con alguno de los pilotos que tenemos aquí, perdimos tres o cuatro segundos con una maniobra que iba a tener el mismo resultado final y se nos fueron de delante.
Para entonces, cualquier opción de luchar por los puntos se había terminado, especialmente después de verse algo tapado por los Williams en la salida. Sin la incertidumbre y variabilidad de la lluvia, el circuito de Sepang se vuelve a establecer como una pista propicia para que se luzcan los motores, y aquí, la unidad de potencia de Honda sigue sin ser una referencia.
Es que no ha llovido, ha sido toda en seco la carrera, en la primera y segunda curva un poco de lío con los Williams, perdimos el tren de cabeza y tuvimos mucho tráfico, no ha sido una carrera muy buena, a ver el fin de semana que viene. Veremos, al final son circuitos diferentes, creemos que Japón va a ser un poco más complicado, pero sería fantástico conseguir un buen resultado allí en la casa de Honda.
Borrón y cuenta nueva. El asturiano es consciente de que Suzuka también será difícil y que el chasis de McLaren sólo puede brillar en teoría en las enlazadas del primer sector. La última parte del trazado nipón, con sus largas rectas, volverá a ser un suplició para los de Woking. Es por ello que Fernando volvía a valorar positivamente a su compañero de equipo, el cual mantenía su posición de parrilla, séptimo, para sumar nuevos puntos en el apartado de constructores. El belga sigue creciendo en su primera temporada completa en el Mundial de Fórmula 1, algo que ayudará a la formación a seguir creciendo y ganando moral de cara al reto definitivo que supondrá la próxima campaña.
Intentó mantenerse al margen de la polémica surgida durante la carrera, no sólo con Magnussen, sino también a raíz de las palabras de Vettel por radio. En este caso Fernando le hacía de tapón cuando el alemán se encontraba en plena caza de Daniel Ricciardo, una acción que obviamente perjudicaba al de Ferrari, el cual también se los recriminaba a Alonso tanto por radio (“Vamos Alonso ¿de verdad? Te creía mejor que esto”) como en las declaraciones posteriores a la carrera, llegando incluso a echar en cara que el piloto español tenía algunos asuntos pendientes con la Scuderia. Alonso evitaba pronunciarse y se limitaba a decir que su intención no había sido la de molestar ni a Ricciardo ni al propio Vettel.
