Esta semana en Japón se presentaron los dos Honda NSX-GT GT500 del Team Mugen y sorprendió observar el patrocinio de Red Bull, lo que confirma el desembarco de la marca de bebidas en el Super GT de la mano de su socio en la Fórmula 1. A quienes no les sentó nada bien esta aparición del equipo Team Red Bull Mugen fueron a los representantes del DTM puesto que consideran esta gran inversión de capital austriaco en Japón como un menosprecio hacia la categoría alemana.
Hasta el 2018, Red Bull fue un importante socio del DTM, interés que iba más allá del nexo que mantuvieron durante décadas con el ex piloto austriaco Gerhard Berger ya que además de patrocinar a Mattias Ekström, la categoría tenía una cita en el Red Bull Ring desde 2011. Pero argumentando que se tomarían un año sabático para observar el nuevo reglamento técnico antes de analizar volver, inclusive se negaron a relacionarse con el proyecto de Aston Martin, resulta que ahora Red Bull reaparece a lo grande en Japón apoyando el programa que Honda desarrolla y que coincide con el reglamento Clase 1 que se aplica en el DTM.
Es obvio que Red Bull Racing no tiene interés en involucrarse nuevamente en el DTM y menos ahora que el campeonato busca de forma desesperada inversionistas. En su momento, Helmut Marko, asesor de Red Bull Racing, señaló que dejaban el DTM por varias razones, una de ellas era que no estaban dispuestos a apoyar a Aston Martin porque su programa se sustentaba sobre HWA, un socio de Mercedes, y para ellos eso era incompatible en términos comerciales. Sin embargo, también retiraron el patrocinio a los pilotos Antonio Felix da Costa y Marco Wittmann, quienes no tenían relación con Aston Martin.
Para Gerhard Berger este movimiento ha sido complicado de asimilar porque Red Bull, además de desembarcar en Japón, mantiene su programa en el Supercars australiano junto a Holden, una marca que desaparecerá a corto plazo. Ni siquiera se valoró la intención de convencer a Honda de contemplar un programa en el DTM para aprovechar el reglamento Clase 1. Por todas partes hay decepción para Berger, tal vez porque tenía ciertas esperanzas de que su compatriota Dietrich Mateschitz le echara una mano mientras busca nuevas alternativas para salvar el campeonato.
Vía | Motorsport Total