De un tiempo a esta parte, FIA y las Federaciones regionales de rallyes parecen haberse puesto manos en la obra con el objetivo de volver a reactivar la llegada de jóvenes promesas con gran talento a la disciplina y a la meta del WRC, campeonato que durante los últimos años ha acusado la falta de pilotos que puedan llegar a los equipos oficiales. La mayoría de los pilotos que surgían debían buscarse la vida para llegar al primer objetivo del WRC2 y allí, sin oportunidades, quedaban cortados.
Con Francia aportando su 208 Rally Cup y el programa de jóvenes de pilotos, la creación en el Campeonato de Europa de Rallyes del U27 y el U28 (este último con un premio que te permitiría competir en una cita europea del Mundial con un WRC de 2016) y el establecimiento en España de la Beca R2, nos encontramos con los primeros síntomas de lo que puede ser en el futuro un organigrama claro que puede llevar a los jóvenes pilotos hasta el torneo intercontinental. El interés de la FIA por el KartCross no es aleatorio, demuestra una vez más que buscan una forma de que los pilotos que abandonan el karting o que no tienen la edad para disputar rallyes, puedan formarse.
Esta misma mañana, Motorsport News confirmaba el deseo por parte de Jarmo Mahonen de clarificar aún más esta escalera hacia el Mundial de Rallyes, asemejándose a la que hay entre los monoplazas, y además apoyar económicamente a los campeonatos regionales (ERC, Asia-Pacifico, MERC, CODASUR, NACAM y África) para ayudar en esa progresión. El objetivo es el de tener el proyecto implantado para 2019, comenzando ya con algunos ensayos ya en 2018, en lo que según el medio británico debería ser uno de los cambios más importantes en la historia de los rallyes.
Todo esto viene después de que Carlos Sainz pidiera directamente a la FIA y al encargado de la división de los rallyes, Jarmo Mahonen, que se hiciera algo por asegurar que los pilotos jóvenes, especialmente aquellos talentosos, puedan seguir dando pasos adelante y no quedarse estancados por los problemas para reunir un presupuesto mayor:
Tenemos que asegurarnos de que las personas talentosas, la gente que gana automáticamente, tenga la posibilidad de subir a la siguiente categoría. Asistencia financiera o que el promotor de los campeonatos tenga que ofrecer un buen premio al ganador que asegure que puede dar el siguiente paso.
Esto implica que se tomen medidas para los Campeonato Nacionales, los cuales deben asegurar con iniciativas como la de la RFEdA y la Beca R2 que se le alimenta con los mejores pilotos jóvenes de cada país al campeonato regional, en este caso el ERC. También los fabricantes deberán implicarse en todo ello. Se habla de la posibilidad de retomar la idea de la Pirelli Star Driver, un programa que contaba con el apoyo del fabricante de neumáticos en el que se elegían a los mejores pilotos de cada región y estos disputaban el Mundial de Producción con el mismo coche. Aun así, el primer objetivo es el de asegurarse que el puente entre los nacionales, los campeonatos regionales y el Mundial tienen unos cimientos sólidos.
No podemos detenernos ahí, necesitamos tener la cooperación con los fabricantes de coches para hacer todo este trabajo. La mejor forma para asegurar la progresión deportiva es que las marcas cojan a los pilotos jóvenes, les pongan un contrato, trabajen con ellos durante dos años con test y mejorando el resto de aspectos de la conducción y esto ayudaría a tomar la dirección correcta tal y como ocurre en los circuitos. Esto en los rallyes no sucede. Tenemos que construir la pirámide.
Vía | Motorsport News