Entre los nuevos objetivos trazados en la división deportiva de General Motors está la reconquista de las 500 Millas de Indianápolis a través de Chevrolet, tarea que no luce tan sencilla tomando en cuenta la aplastante demostración de los equipos afiliados a Honda Performance Development en la pasada edición de la carrera. Por tal razón, más allá de la acostumbrada aspiración al título que tienen los pilotos de Team Penske, la prioridad para Chevrolet este año se ha inclinado a extraer las máximas prestaciones de un motor que cuenta sus últimas horas, para intentar regresar a la senda del triunfo en Indianápolis.
Rob Buckner, responsable del programa Chevrolet en la IndyCar, declaró que así como Honda centró sus esfuerzos en presentar la mejor versión posible de su motor en la Indy 500 de 2020, de la misma manera Chevrolet abordará, junto a su socio Ilmor Engineering, el déficit de potencia que se evidenció en las pasadas 500 Millas de Indianápolis donde solamente Rinus VeeKay accedió al Fast Nine y tras la carrera Josef Newgarden y Patricio O’Ward fueron los únicos representantes de Chevrolet entre los diez mejores, sin opciones a victoria en ningún tramo del recorrido.
En teoría, se supone que todos los motores poseen una especificación muy similar, pero desde Honda realizaron un mejor trabajo adaptando la mecánica para lograr elevar la potencia de su conjunto sin que ello afectara el consumo de combustible, razón por la cual Chevrolet no pudo sostener el ritmo. Buckner admite que se confiaron tras ganar en el 2018 con Will Power y en el 2019 con Simon Pagenaud, pecaron un tanto de ingenuos al creer que los motores habían alcanzado su máximo desarrollo y tras la demostración de Honda en el 2020 advirtieron que no era así.
Añadió que para Chevrolet, la Indy 500 representa la cima del éxito en la IndyCar, es una carrera que durante tres horas eclipsa todo lo demás. De allí su importancia para pilotos, equipos, patrocinadores y por supuesto fabricantes. Confía en que a pesar de los problemas que ha causado el COVID-19 en lo que respecta a tareas cotidianas, el grupo técnico de Chevrolet e Ilmor haya asimilado lo ocurrido en el año 2020, descubierto dónde estaban las deficiencias porque solamente así podrán prepararse para afrontar la Indy 500 de este año
En palabras de Rob Buckner:
Definitivamente nuestra principal prioridad para el 2021 es Indianápolis. Creemos que tenemos un buen plan, aunque debemos ser cautelosos. Será interesante esta temporada porque habrá menos carreras, pruebas y prácticas, eso significa que la preparación previa al evento es aún más importante. Así que esperamos que lo que hemos hecho para regresar sea suficiente, pero tenemos que afrontar Indianápolis de una manera muy humilde porque esa pista siempre puede causar sorpresas.
Vía | Motorsport