En Adeje volvió a desatarse la polémica. Tras conseguir un triunfo incontestable, firmando todos lo scratchs menos uno, la victoria cosechada por Cristian García se puso en tela de juicio, incluso la clasificación final apareció con un único asterisco al lado del nombre del piloto de Tarazona a raíz de unos problemas con la homologación de la válvula pop-off de su Ford Fiesta R5. Una vez más la válvula pop-off, la cual también copó titulares en la batalla reglamentaria entre GT-Rallye y R5 FIA hace dos años.
Sin meternos demasiado en ‘harina’ técnica, pop-off hace referencia a una válvula que controla la presión del turbo en el momento de accionar el cambio. En su momento, se decía que la diferencia entre un R5 FIA (con válvula) y un R5 RFEdA (sin válvula) estaba entre 10 y 15 CV de potencia. Aunque sin duda, el punto en el que más beneficiaba al vehículo que no la llevaba montada era sin duda después de una reducción, momento en el que hay una gran presión en el turbo que no se libera y que por tanto lo somete a mayores exigencias a dicho elemento, pero también permite que el retardo en la respuesta del turbo sea menor.
Este hecho supone obviamente una diferencia de prestaciones entre un vehículo con la misma equipada y uno sin ella, sin embargo, el hecho de que la válvula pop-off de Cristian García no estuviera homologada, o acorde con la homologación, no significaba que hubiera logrado la victoria en el Villa de Adeje al contar con un rendimiento superior ‘ilegal’ que el del resto de sus rivales. Aun así, estos equipos querían una aclaración sobre esta situación, ¿Por qué RMC estaba utilizando una válvula que no estaba acorde con la normativa técnica y cómo había llegado a ocurrir?
Obviamente los de Roberto Méndez defendían que dicho elemento se encontraba homologado por la FIA, precisamente porque era de uno de los suministradores que los equipos del Campeonato de Europa se encontraban utilizando durante la disputa del Rallye Islas Canarias. El producto de Oral Engineering fue homologado el pasado mes de febrero por la Federación Internacional, una alternativa que los equipos han considerado más barata y fiable que la de Angle Consulting.
Un desencuentro entre ambos fabricantes de válvulas dejó sin homologación la de Oral Engineering (al parecer a altas temperaturas la válvula no disparaba a las presiones reglamentarias), algo que debió notificar la RFEdA a los equipos 12 días antes de la celebración del Rallye de Adeje. Esto no ocurrió y el preparador leonés sólo recibió la notificación el jueves 11 de mayo, justo un día antes del comienzo de la prueba tinerfeña y cuando el turbo ya se encontraba precintado por los verificadores.
A partir de ese momento, la Comisión técnica de la RFEdA decidió hacer dos controles de oficio a las válvulas pop-off de los competidores, la primera el viernes por la noche, y la segunda la habitual que se suele realizar a los ganadores de las distintas categorías una vez finalizada la competición. En ambos casos, los valores de la válvula del Ford Fiesta R5 de Cristian García se encontraban dentro del reglamento, por lo que evidenciaba que no había habido ventaja con su utilización y se confirmaba que todo era un asunto administrativo.
Tanto es así, que la FIA volvía a incluir al producto de Oral en su lista de suministradores autorizados el lunes 15 de mayo (una versión modificada), sólo un día después de dicha polémica en nuestro Nacional. Sin embargo, para entonces el resultado de Adeje era provisional y debía ser confirmado por la comisión de la Federación Española. Hoy 30 de mayo, los comisarios deportivos de la RFEdA se han vuelto a pronunciar y han ratificado la victoria conseguida por Cristian García en la tercera cita del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, asegurando que la válvula no se encontraba alterado y que sus valores de apertura se encontraban dentro de lo que estipula el reglamento. También se confirma que recibiendo la notificación por parte de la FIA e informando a los equipos el propio 11 de mayo, RMC podía seguir utilizando la versión primera de la válvula de Oral (la aprobada en febrero).
Sin embargo, la mecha vuelve a estar prendida. La polémica en Adeje no sólo tuvo como protagonistas a RMC y la RFEdA, sino que también se vio involucrado el equipo del segundo clasificado, el equipo de Iván Ares, el cual estuvo a punto de presentar una reclamación frente a la Federación al asegurar que la válvula no estaba permitida por la FIA al recibir una advertencia por parte de Oral Engineering SRL de que no montaran para la cita sus válvulas ya que se les había retirado la homologación temporalmente, algo que también llegó a Vallejo Racing y ARVidal, pero no a RMC. Finalmente, no se presentaría dicha reclamación, siendo los propios delegados técnicos de la RFEdA los que entraban de oficio en el asunto. Ya era tarde, porque de nuevo el ‘CERA’ vuelve a ser un polvorín precisamente antes de su llegada al noroeste peninsular.