La pasada temporada, únicamente el adiós prematuro de Nico Rosberg agitó ligeramente el avispero de la Fórmula 1. La macha del alemán, vigente Campeón del Mundo en Título, obligó a Mercedes AMG a buscar un sustituto en la parrilla, algo que a su vez propicio la vuelta de Felipe Massa para tapar el hueco dejado por Valtteri Bottas en Williams. Ahora, la mayoría de pilotos llegan al final de sus contratos, especialmente entre los equipos de cabeza.
Sebastian Vettel, Fernando Alonso, Kimi Räikkönen, Daniel Ricciardo, el propio Valtteri Bottas (tiene contrato de un año) y Fernando Alonso son algunos de los nombres susceptibles de comenzar la próxima campaña en un equipo distinto, e incluso en el caso de los más veteranos, podemos estar hablando de su última temporada como pilotos del Gran Circo. El propio líder del campeonato, Sebastian Vettel, ha sido relacionado con un precontrato con Mercedes AMG, algo que Niki Lauda se encargó de desmentir después de las evasivas del piloto germano durante la rueda de prensa del jueves.
Son todo tonterías. Lo siento mucho, pero escucho eso y es algo que me vuelve loco. Voy a dar una razón por la que considero que es una tontería. Un piloto de Ferrari tiene su cabeza en Ferrari y el dinero, al fin y al cabo, está además ahí. ¿Por qué querría Vettel dejar Ferrari cuanto está ganando? No hay una razón. Él se quedará en el que equipo que le gusta y en el que todo va bien. Por consiguiente, no hay motivos para pensar estas cosas.
Está claro que Mercedes AMG todavía tiene a Lewis Hamilton como pilar del equipo. Con contrato hasta finales de 2018, el tricampeón está más tranquilo con Valtteri Bottas en el garaje, por lo que parece aún más complicado la llegada de Vettel. James Allen apunta a que la mayoría de voces en Italia apuntan a que, a pesar de estos rumores de precontrato, el alemán seguirá en Ferrari, algo que se discutirá en las próximas semanas (previsiblemente en junio) y que puede ser anunciado en Monza, lugar que los italianos suelen elegir para hacer dichas confirmaciones. Allí, previsiblemente también se sabrá qué pasa con Kimi Räikkönen.
Resulta curioso, pero tras años sin ser competitivos, Ferrari ha vuelto para pelear por las victorias, algo que lo hace aún más apetecible si cabe para los pilotos. Fernando Alonso, Daniel Ricciardo o el propio Romain Grosjean han sido pilotos que tradicionalmente se han relacionado con un asiento en el equipo de Maranello. Dependerá en gran parte de qué pasa con Vettel obviamente, siendo muy complicado que Alonso regrese al equipo permaneciendo el teutón en su actual puesto de primer piloto.
El asturiano ha reconocido que le gustaría permanecer en McLaren-Honda, siempre y cuando tengan señales de que serán competitivos en 2018, algo que actualmente es difícil de vislumbrar. McLaren lo sabe, y teme que la fragilidad del motor Honda les termine llevando a decir adiós a Alonso, quedándose sin un piloto número uno y sin mucho que ofrecer para tentar a posibles fichajes. Renault o Williams pueden ser otros hombres a tener en cuenta para el futuro del bicampeón, ninguno de ellos asegura victorias.
En cuanto a Ricciardo, es difícil pensar en un lugar mejor que Red Bull Racing para estar, sin embargo, el motor de los franceses sigue sin ofrecer lo que necesita el australiano que ciertamente se ha visto afectado por la alargada sombra de Max Verstappen. En lo que respecta a Valtteri Bottas, su victoria en Rusia no vale una renovación, por lo que deberá seguir trabajándosela lo que resta de año. Al menos lo de Sochi le habrá quitado cierta presión.