Tal y como ya advertíamos hace unos días, es Sébastien Ogier el que tiene actualmente la llave del mercado. No sólo porque todos los equipos estén deseando hacerse con los servicios del francés, sino porque una posible decisión del tetracampeón (la cual debe llegar en las próximas semanas) de abandonar la formación de Cumbria puede agitar la Silly Season aún más. El propio Malcolm Wilson admitía la pasada semana no sólo que estaba agotando todas las opciones para renovar a Ogier, sino que además su otro puntal, Ott Tänak, estaba siendo tentado por Toyota. Es hora de hacer un repaso veraniego a la situación de cada uno de los equipos y de sus particulares opciones para el próximo año.
Hyundai Motorsport, estabilidad, ante todo:
Después de la locura que supusieron las primeras temporadas para el equipo surcoreano, especialmente a la hora de estructurar su formación, con bailes de pilotos en cada uno de los rallyes y resultados que distaron mucho de ser convincentes ante este método. Tras ello, Hyundai Motorsport ha basado su estrategia en la estabilidad, manteniendo a sus tres pilotos en el equipo hasta finales de 2018 e incluso renunciando abiertamente a la opción de contratar a Sébastien Ogier porque simplemente ‘no hay sitio’.
Aun así, el haber permitido a Andreas Mikkelsen realizar test con el Hyundai i20 WRC Coupé deja dudas en cuanto a la intención por parte de los dirigentes del equipo con sede en Alzenau de reforzar o no su alineación. Actualmente con Hayden Paddon, Thierry Neuville y Dani Sordo, la plantilla parece equilibrada, sin embargo, los malos resultados del neozelandés y la falta de adaptación del cántabro, pueden hacer que Hyundai busque algo más para complementar a sus actuales pilotos. La creación del programa de jóvenes pilotos anunciado ayer debería ser suficiente.
Citroën Racing, entre la espada y la pared:
La situación de los franceses es sin duda la más delicada de los cuatro equipos oficiales. Kris Meeke ya ha perdido oficialmente sus status de primer piloto, algo que él mismo reconoce cuando habla de que dentro del equipo han perdido la confianza en él. Mientras que Breen se está ganando a base de regularidad el seguir un año más dentro de la estructura, es de espera que Yves Matton trate de asegurarse un gran fichaje para la próxima temporada que ocupe ese papel de jefe de filas que tanto ansía.
En cuanto al resto, Stéphane Lefebvre también ha pasado a un segundo plano a la espera de ver qué tal se desenvuelve en este final de temporada, aunque ya es seguro que no estará en el Rallye de Alemania, lugar en el que sufrió un gran accidente el año pasado. Su papel puede pasar al de ser el desarrollador del nuevo Citroën C3 R5 tal y como se viene rumoreando, y allanar la llegada de un nuevo piloto. En el pasado ya estuvieron interesados en Lappi y no lo lograron atar. Mikkelsen parece la opción más viable en términos de salario y de capacidad del propio piloto, aunque sin duda, todo gran equipo sueña con fichar a un Sébastien Ogier deseoso de tener un coche de fábrica. Eso sí, una posible llegada del de Gap también limitaría mucho las apariciones de Loeb, por mucho que ahora sea piloto de PSA Motorsport.
M-Sport, sólo tiene ojos para Sébastien Ogier:
No es fácil la situación para Malcolm Wilson. Por una parte, está viendo como el rendimiento del equipo no está viviendo su mejor momento a pesar de que Ott Tänak consiguió el triunfo hace apenas dos rallyes. Ogier lleva sin conseguir la victoria desde Portugal y problemas mecánicos como los vividos en Córcega o la rotura de la suspensión de Finlandia, pueden haber restado cierta confianza en la formación británica. Por parte de M-Sport, se están agotando todos los comodines para retener al tetracampeón, aunque parece que el apoyo de Ford se resiste en llegar y que por el momento sigue sin anunciarse ningún patrocinador principal que no sólo costee el alto salario del francés, sino también que ayude a la estructura a mantener el ritmo de pruebas y desarrollo de sus rivales de fábrica.
Wilson corre el peligro de que en el empeño de continuar con Ogier termine perdiendo tanto a Tänak como al propio Sébastien. Está claro que Teemu Suninen ha presentado su candidatura a ocupar un asiento oficial después de lo hecho en Polonia y Finlandia, por lo que M-Sport debería aprovechar para seguir rodando y probando al joven finlandés en otros terrenos ahora que Pontus Tidemand tiene en el bolsillo el título de WRC2. DMACK seguirá apostando por Elfyn Evans y falta por saber si su promesa de tener dos coches si finalmente no conseguía llegar a un acuerdo para calzar a los Ford Fiesta RS WRC 2017 oficiales se cumplirá. Por su parte, Eric Camilli está llamado a salir del equipo una vez que el contrato finalice (a pesar de ser la imagen del volante de jóvenes pilotos organizado por la FFSA y M-Sport) y queda la duda de si serán ellos los que decidan ponerle un R5 a Kalle Rovanperä en su participación en el WRC2 de 2018.
Toyota GAZOO Racing, la incógnita del tercero:
Después de la renovación de Jari-Matti Latvala por una temporada más y la demostración de Esapekka Lappi de que estaba listo para estar entre los mejores, parece que Toyota ya tendría a dos de sus tres hombres para la temporada 2018. La gran incógnita surge a la hora de decidir qué ocurre con Juho Hänninen. El veterano piloto finés pidió una oportunidad que dijo que en Hyundai se le había negado. Ocho meses después, tras las nueve primeras carreras, su mejor resultado es el tercer puesto conseguido este pasado fin de semana en Finlandia. Siendo el piloto que más kilómetros ha acumulado con el coche en test, ha sido superado por sus dos compatriotas, los cuales ya consiguieron ganar con el Yaris WRC en su segunda y cuarta prueba al volante del mismo.
El fichaje de Ott Tänak parece muy adecuado. El estonio no sólo se encuentra instalado muy cerca de Finlandia, sino que su carácter es muy similar al de los fineses. Sería el tercer puntal para un equipo basado en la velocidad, con tres de los pilotos más rápidos del actual Mundial de Rallyes. Seguramente la decisión correcta por parte de Tommi Mäkinen más allá de la de buscar por segundo año consecutivo el fichaje de Sébastien Ogier. Su llegada obligaría no sólo a reorganizar el equipo, sino que también el francés impondría una forma de trabajar que seguramente diste mucho de la que actualmente tienen los nórdicos. Le restaría a confianza a un Jari-Matti que ya sufrió en el pasado compartiendo equipo con Ogier. Mikkelsen, Teemu Suninen, Pontus Tidemand o, en el futuro, Kalle Rovanperä (cuyo manager también es Timo Jouhki), pueden ser grandes adquisiciones.
