La sonrisa de Billy Monger en el día en que pilotó por primera vez un Fórmula 1

Por sorpresa. Billy Monger no podía imaginar lo que le esperaba en uno de los garajes del Circuito de Rockingham. El piloto de 19 años, afectado por un fuerte accidente el año pasado durante una carrera de la F3 en Donington no se había separado de su inspiradora sonrisa, la cual lucía incluso más amplía cuando se destapaba la sorpresa. El británico, compitiendo en la actualidad en la Fórmula 3 británica iba a poder pilotar un Fórmula 1 adaptado a sus limitaciones físicas.

Se trataba concretamente un Sauber C30 que compitió en la temporada 2011 del Mundial de Fórmula 1 en manos de pilotos como Sergio Pérez, Kamui Kobayashi o el último en llegar al equipo, Pedro Martínez de la Rosa que corrió únicamente en Montreal. Sería Johnny Herbert el encargado de darle algunos consejos mientras ajustaba el asiento y se preparaba para cumplir un sueño que despertaba con el portentoso sonido del V8 de Ferrari alquilado por la estructura Heritage F1.

Octavo después de cuatro citas en la general de la F3 británica después de haber terminado en los puntos en todas las carreras salvo en tres, Monger se dio el gustazo de hacer rugir el Sauber C30 en el trazado situado en Northampton, una nueva demostración de que el británico sigue luchando por su sueños y que su esfuerzo y superación están siendo seguidos por muchos.